"No dejamos de jugar porque nos hacemos viejos;
nos hacemos viejos porque dejamos de jugar".
Y así es.
Hay que ejercitar el cuerpo y la mente todo lo que se pueda y mientras sea posible. De lo contrario, uno se transformará en un muerto viviente sin remedio.
Así que... ¡¡a jugar, a moverse, a disfrutar todo lo que se pueda e intentar ser jóvenes de espíritu!! Estoy totalmente convencido de que es una de las metas más saludables que uno se pueda plantear en la vida :-)
¡Saludos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario