lunes, 27 de julio de 2015

Sobre el don de la creatividad y "El Manantial" de King Vidor

Ayer volví a ver una de mis películas favoritas: "El Manantial" (título original, "The Fountainhead") del gran King Vidor (1949), con Gary Cooper como protagonista, interpretando al arquitecto Howard Roark (¿una alusión directa al maestro de la Arquitectura Frank Lloyd Wright?; pues sí, eso parece...).


Cartel original de "El Manantial", de King Vidor.



La película está basada en una novela de la escritora rusa exiliada en los EE.UU., Ayn Rand

Como digo, el film me encanta. Y, en concreto, hay una parte de la película que me gusta mucho y es el interesante discurso que lanza Howard Roark, defendiendo su creatividad, su trabajo, su integridad (¡tan difícil de poseer y de mantener!; probablemente sea lo más difícil de conseguir en esta vida: el ser íntegro y consecuente con tus principios, pues se necesita ser muy valiente y gozar casi de un arrojo kamikaze teniendo en cuenta la sociedad tan conservadora y gris en la que vivimos...) y su individualidad, frente a la dictadura del interés colectivo social y empresarial

Creo que daría para muchos debates filosóficos y sociológicos y, teniendo en cuenta la tendencia actual de nuestra sociedad hacia la homogeneización de la mediocridad, sobre todo y tristemente de la mentalidad de nuestros jóvenes, en gran parte impulsada por el poder de las llamadas "redes sociales", la inmediatez de adquirir cosas y el interés por conseguir dinero a toda costa por encima de otros valores éticos y morales más loables, entre otras muchas razones, la verdad es que sería muy interesante pararse a pensar un rato en ello (sí, exacto, eso es lo que estoy sugiriendo: detenerse por un momento en esta vida de prisas...) y reflexionar aunque sea por unos minutos...


Ahí va una transcripción del suculento discurso de Howard Roark en "El Manantial" que no tiene desperdicio...:


"...Hace millones de años un hombre primitivo descubrió cómo hacer fuego. Probablemente fue quemado en la hoguera que él había encendido para sus hermanos pero les dejó un regalo inimaginable al hacer desaparecer la oscuridad de la Tierra.

A través de los siglos, hubo hombres que dieron los primeros pasos por nuevos caminos apoyados solamente en su visión. Los grandes creadores, los pensadores, los artistas, los científicos, los inventores, lucharon contra sus contemporáneos. Se oponían a todos los nuevos pensamientos. Todos los nuevos inventos eran denunciados y recusados. Pero los hombres con visión de futuro siguieron adelante. Lucharon, sufrieron y pagaron por ello. Pero vencieron. 

Ningún creador estuvo tentado por el deseo de complacer a sus hermanos.

Ellos odiaron el regalo que él ofrecía. Su verdad era su único motivo. Su trabajo era su única meta. 

¡Su trabajo! ¡No el de los que se beneficiaran de él! ¡Su creatividad! ¡No el beneficio que de ella obtendrían otros! La creación le daba forma a su verdad. Él mantenía su verdad sobre todo y contra todos. Seguía adelante sin tener en cuenta a los que estaban de acuerdo con él o a los que no. Con su integridad como única bandera. Él no servía ni a nadie ni a nada. Sólo vivía para sí mismo. Y sólo viviendo para sí mismo pudo lograr las cosas que luego se han reconocido como la gloria de la humanidad. 

¡Esa es la naturaleza de la creatividad!

El hombre no puede sobrevivir si no es a través de su mente. Llega al mundo desarmado. Su cerebro es su única arma. Pero la mente es un atributo del individuo. Es inconcebible que exista un cerebro colectivo. El hombre que piensa debe pensar y actuar por sí sólo. La mente razonadora no puede funcionar bajo ninguna forma de coacción, no puede estar subordinada a las necesidades, opiniones o deseos de los demás. No puede ser objeto de sacrificio. 

El creador se mantiene firme en sus convicciones. El parásito sigue las opiniones de los demás. El creador piensa. El parásito copia. El creador produce. El parásito saquea. El interés del creador es la conquista de la naturaleza. El interés del parásito es la conquista del hombre. El creador requiere independencia: ¡ni sirve, ni gobierna! Trata a los hombres con intercambio libre y elección involuntaria. El parásito busca poder, desea atar a todos los hombres 
para que actúen juntos y se espalicen. El parásito afirma que el hombre es sólo una herramienta para ser utilizada, que ha de pensar como sus semejantes y actuar como ellos, y vivir la servidumbre de la necesidad colectiva prescindiendo
de la suya.  

¡Fíjense en la Historia! Todo lo que tenemos, todos los grandes logros han surgido del trabajo independiente de mentes independientes. Y todos los horrores y destrucciones de los intentos de obligar a la humanidad a convertirse en robots sin cerebro y sin almas, sin derechos personales, sin ambición personal, sin voluntad de esperanza o dignidad es un conflicto antiguo y tiene otro nombre. 

Lo individual contra lo colectivo. Nuestro país, el más noble de la Historia del hombre tuvo su base en el principio del individualismo. El principio de los derechos inalienables. Fue un país donde el hombre era libre para buscar su 
felicidad,  para ganar y producir, no para ceder y renunciar. Para prosperar, no para morir de hambre. Para realizar, no para saquear. Para mantener como su propiedad más querida su sentido de valor personal y como su virtud más apreciada su respeto propio. 

Miren los resultados. 

Esto es lo que los colectivistas les están pidiendo que destruyan, como ya se han destruido gran parte de la Tierra...".


Se puede visionar este interesante fragmento fílmico en el siguiente enlace de YouTubehttp://www.youtube.com/watch?v=sifSM5UT0sI 


Lógicamente, recomiendo el visionado de "El Manantial" de King Vidor a todo aquel que no la haya visto aún, por supuesto. ¡Magnífica película!


Y recordad la frase: "No esperéis nada original de un eco"  ;-)


¡Saludos!

jueves, 9 de julio de 2015

El Arte del Mosaico: vídeo del artista italiano Lucio Bertoia.

Me encanta este vídeo, encontrado en YouTube, en el que se puede ver al artista italiano Lucio Bertoia realizando un mosaico con infinita paciencia. 



No estoy seguro, pero creo que utiliza piedras de cuarzo (sílex) con diferentes tonalidades. A lo mejor un día me animo y hago uno. Piedras no me faltan (ni martillos ni cinceles) y no sería la primera vez que las he usado, de una u otra manera, en una técnica mixta (talco, mica, grafito, mármol, yesos, otros pigmentos naturales varios y arena de playa son medios habituales en mis pinturas). 

El resultado final de este mosaico es precioso, sí señor.