martes, 28 de abril de 2020

"COVID-19-CÓMIC-20", por Rojocuarzo: seis

La sexta entrega de mi serie gráfica sobre el puñetero coronavirus de marras se titula "El Plan" y está basado en la extraña situación en la que estamos sumidos. Es tan rara que pareciera el catastrófico argumento de una película de Cine Fantástico, de Ciencia-Ficción o de Terror. Y, por lo tanto, me he inspirado en estos géneros tratados tantas veces por mi amado Cine.


"El Plan" (abril 2020)

Mis fuentes confesables y principales para estas cuatro viñetas podrían ser:

1- La que es, bajo mi punto de vista, la mejor película del director danés Lars Von Trier: "Melancolía" (2011); una brillante metáfora (ese "choque" entre la persona que sufre la melancolía y aquella que la desconoce -de momento...-) sobre la depresión, enfermedad muy común en nuestro tiempo a pesar de que las redes sociales se empeñen en negarla y aparentar una absoluta y falsa alegría de cartón piedra. Pero ya sabemos que vivimos en la denominada "era del postureo" y es lo que toca, ¿no? Pues ya está. Bueno, vamos a centrarnos en lo que he tratado de expresar en mi ilustración: aquí muestro el choque entre "el planeta coronavirus" (que se acerca con cara de mala leche, los ojos rojos llenos de ira y el colmillo sacado...) y el planeta Tierra, el cual, después del choque y la posterior fusión con el planeta coronavirus (en la tercera viñeta he representado la unión como se suele presentar en los libros de ciencias la mitosis celular...; ¡de hecho, nuestras células están muy amenazadas estos días, ¿verdad?!), ya no será el mismo.

Una espectacular imagen de "Melancolía", de Lars Von Trier

2- La segunda película que ha estado en mi cabeza mientras realizaba estas ilustraciones en serie es "El Planeta de los Simios" (1968), la obra maestra del gran Franklin J. Schaffner. Esto se refleja, sobre todo, en el texto del cómic (como decía el personaje interpretrado por Charlton Heston"¡Yo os maldigo! ¡Maldigo las guerras! ¡Os maldigo!"). A veces compruebo con horror, al leer algunas manifestaciones públicas actuales, que hay mucho descerebrado radical que pareciera con ganas de una nueva guerra civil. En vez de juntar fuerzas, seguir el sentido común y colaborar de manera responsable con la O.M.S., seguir estrictamente las pautas de higiene que requiere la situación, etcétera; aquí todo el mundo va contra todo el mundo y haciendo lo que le da la gana: es la "cultura del enfrentamiento" que reina, que tan popular ha hecho Twitter y de la que todos nos hemos contagiado. ¡Eso es otro virus acojonante! Se trata de llevar la contraria, sin fundamento, sin rigor, sin criterio. Y creo que así vamos mal, muy mal.

"El Planeta de los Simios" (1968), de Franklin J. Schaffner

3- Podría decir que la tercera fuente podría ser la magistral novela "La Guerra de los Mundos" (1890), de H. G. Wells y, sobre todo, la ácida película "Mars Attacks!" (1996), de Tim Burton. En esta simpática película (basada en una serie de cromos de los años 60) unos adorables marcianos nos invaden tratando de aniquilarnos y en ella brilla la estupidez del ser humano en todo su esplendor, como en los grandes clásicos de zombies de George A. Romero, donde lo peor no son los zombies, sino los seres humanos ("Homo homini lupus", que dijo Thomas Hobbes; es decir, todos conocemos los tremendos horrores de los que es capaz la humanidad para consigo misma, ¿verdad?). 

Un cromo de "Mars Attacks!" de los años sesenta

Además, y hablando de horrores: ¿alguien me podría explicar cómo puede llegar a ser presidente de un gobierno un individuo que propone como solución al coronavirus una inyección de desinfectante en las venas? ¿Cómo puede haber aún gobernantes ceporros que desafían y niegan la realidad de esta pandemia, condenando a su propio pueblo? ¿Cómo es posible que exista tanto berzotas ocupando cargos con tanta responsabilidad política y social? ¿Volvemos a la Edad Media entonces? ¿Negamos a la Ciencia y sus avances? ¿Negamos la eficacia de las vacunas, por ejemplo? ¿Nos protegemos mejor con amuletos colgados de los "chakras" en vez de con mascarillas FFP2 ó FFP3? ¿Hasta dónde puede llegar la estupidez humana? ¿Es cierto que es infinita, como afirmó Albert Einstein? ¿Será así?

En fin... Es de locos. Algo incomprensible que creo que nunca podré llegar a entender. Bueno... Voy a seguir hablando un poco sobre mi cómic...

Su título, "El Plan", va por esa invasión marciana: es decir, desde la primera viñeta, vemos como los metálicos platillos volantes se van acercando a La Tierra y, una vez que el ser humano se ha auto-aniquilado sin remedio gracias a su estulticia, los alienígenas aprovechan la ocasión para invadir el planeta y conquistarlo. 

Y el posterior "The End" que he dibujado es haciendo alusión al clásico final de los films que todos conocemos (y al hipotético final de la humanidad que planteo si no conseguimos ir todos a una contra nuestros problemas de verdad y de manera eficiente, sin hablar tanto y actuando más: el COVID-19, la contaminación, el cambio climático, la erradicación de la pobreza, la convivencia pacífica entre distintas religiones e ideologías, ...). Porque si logramos superar esta pandemia y, después, no conseguimos cambiar y ser todos realmente mejores, o sea, más respetuosos con la Naturaleza y con nuestro prójimo, no será un éxito: será un fracaso.

Mis ideas surgen de la continua meditación, de estar siempre imaginando, pensando, escuchando y leyendo aquí y allá. Después voy anotando donde pillo y, la mayoría de las veces, esos apuntes acaban olvidados para siempre en uno de los numerosos cajones de mi estudio.

El inicio del "brainstorming" de mis dos últimas entregas

Algunas de esas cosas absurdas que leo, escucho o me imagino encienden mi fuego y, si el incendio contiene suficiente energía, al final logro desplazarlo, avanzarlo y acabarlo en el resultado de una ilustración, un cómic, una pintura, un escrito, etc. En definitiva, el proceso creativo tiene como fin convertir una idea incorpórea en algo tangible. Y digo "cosas absurdas" porque Internet es el campo de cultivo ideal para ellas y hoy día, en algunos aspectos, me está recordando a épocas pasadas (y que creíamos superadas) como pudiera ser la ya citada Edad Media o la más cercana (si es que alguna vez se fue...) Guerra Fría. Y, lógicamente, si analizamos el Cine de serie B norteamericano de los años 50 y 60 (y, principalmente, el Cine Fantástico de la época) veremos muchas metáforas y mensajes subliminales sobre dicha guerra entre EE.UU. y la antigua URSS (con China siempre por medio, claro). Un claro ejemplo sería la extraordinaria "La Invasión de los Ultracuerpos" (1956), del maestro Don Siegel, una brillantísima alegoría política en la que el "macartismo" estaba representado por vainas alienígenas. En fin, el miedo a la invasión comunista; el miedo al extranjero; miedo a que "nuestra pacífica estabilidad" (¿o lo llamamos más bien "conformismo"?) se vea alterada por una amenaza insondable... ¿Y no es el conformismo, en sí mismo, la aburrida homogeneidad que pareciera que muchos buscan, ya una amenaza?

"La Invasión de los Ultracuerpos" (1956), de Don Siegel

Hablando de China y de la Guerra Fría: una de las teorías conspirativas (en serio: creo que no hemos salido de la Guerra Fría aún...) que he leído hace poco es que el país que ha ganado ya la "Tercera Guerra Mundial" es China, sin disparar ni un sólo misil. Como es el principal fabricante del mundo (de todas las cosas que consumimos; y también fabricantes de mascarillas, guantes, respiradores, ...; ¡y de todo en general!) y parece ser que es el país que está avanzando más en investigación para crear una vacuna contra el COVID-19, al final todos los países tendrán que acudir a China si quieren salvarse de la crisis sanitaria, con el correspondiente dominio (económico) total.

No sé: yo personalmente no creo en dichas teorías conspirativas. Me niego a entrar en esa paranoia propia de la Guerra Fría y que podrían invitar a más de un radical descerebrado a la absurda xenofobia. Además, no olvidemos los muertos en China. ¿Un sacrificio de los políticos chinos sin escrúpulos? ¡Ufff! Me parecería muy fuerte y muy difícil de creer. Mi fe en el ser humano en un mundo poco humano se resiente cada vez más, es verdad, pero no creo que pueda llegar a tan altas cotas de malignidad. Al menos, espero que no, claro. Sería algo terrorífico, como el Holocausto nazi o las bombas atómicas estadounidenses de Hiroshima y Nagasaki. En fin... Bueno, con el tiempo, todo se sabrá, supongo.

Bueno, nada más, que ya me he enrollado mucho. Espero que os guste mi cómic y... ¡hasta la próxima!

Un saludo.

sábado, 25 de abril de 2020

"Mundo Babel" (Juan Pablo Silvestre; Radio 3)

"Quiero que pase la vida,
gritar de alegría,
hacerte feliz.

Quiero mirarte por dentro,
sentir tu acento,
cruzar tu mar.

Y que las olas nos lleven,
las llamas nos quemen,
y el Sol diga sí.

Y ver pasar el tiempo,
ser como el río fresco,
al paso lento,
juntos, los dos.

Ser de tu risa, la brisa.
De tu calle, el Sol.
Ser de tu alma, la calma.
Y del amor, Amor.



Quiero que nunca digas
que todo se olvida,
que el tiempo se fue.

Quiero como se quiere a un puerto
si al fin te atrapa
la tempestad.

Y que de mí nada quede
cuando me falte de tí
la fe.

Y ser tu cielo abierto,
el soplo de tu aliento,
cuando en tu cuerpo
rompa el dolor.

Ser de tu sombra, la sombra.
El eco de tu voz.

Ser de tu vida, la vida.
Y del amor, Amor".

Escuchado el pasado sábado,  18 de abril de 2020, en "Mundo Babel" (programa de Radio 3, por Juan Pablo Silvestre). #MundoBabel @silvestrejp 

Programa que os recomiendo escuchar, lleno de sensibilidad y buena música.

¡Saludos!

viernes, 24 de abril de 2020

Juegos de mesa GRATIS (2): "1000 Cartas en Blanco" (de Nathan McQuillen, 1995).

Venga, como es viernes y el confinamiento sigue vigente, hoy os voy a hablar de otro juego de mesa gratuito que mi mujer, Rocío, y yo probamos el fin de semana pasado y con el que nos partimos de la risa: me refiero al divertido juego "1000 Cartas en Blanco" ("1000 Blank White Cards"), creado por primera vez en Madison, Wisconsin (EE.UU.) por un tal Nathan McQuillen.


"1000 Cartas en Blanco" (bueno... ya no lo están...). Algunos ejemplos de nuestra anterior partida. ¡Nos lo pasamos bomba!  

"1000 Cartas en Blanco" es un juego tipo "party" que es ideal para fomentar la creatividad y la imaginación de sus jugadores. No es un juego competitivo, aunque cada carta aportará o restará puntos, según el caso. 

Pero eso, yo diría que la regla fundamental es que ¡GANAR NO ES LO IMPORTANTE! 

Es más bien un juego para pasarlo bien, para reírse con los dibujos que todos hacemos y con la coña marinera en las reglas improvisadas en segundos según se desarrolle la partida. Las reglas del juego las van creando los jugadores sobre la marcha, dibujando y escribiendo la carta que van a jugar y la que va a mandar sobre ese turno. Entonces, el siguiente jugador, podrá crear una nueva carta que contrarrestará a la anterior de alguna u otra manera. Los jugadores irán alterando las reglas todo el rato con sus ocurrencias. Bueno, como digo, no hay reglas oficiales y son totalmente flexibles pero, no obstante, os voy a explicar cómo lo jugamos nosotros, que tiene unas reglas iniciales mínimas, ¿vale?  ;-)

Un ejemplo de carta en la pasada partida que echamos

Este juego es muy fácil de crear: tan sólo necesitaréis cartulinas blancas recortadas en el mismo tamaño (también podéis utilizar fichas en blanco que se suelen tener en oficinas...; son fáciles de encontrar en papelerías) y lápices o bolígrafos para dibujar. Si no tenéis cartulinas, pues con trozos de papel, da lo mismo. Lo suyo sería que, al dibujar en el papel, al final no se pudiera ver el dibujo por el otro lado, para no dar pistas y adivinar qué carta viene en el mazo...  ;-)

Para dos jugadores, nosotros comenzamos con unas treinta cartas en blanco. 

- Antes de comenzar la partida, se reparten cinco cartas en blanco a cada jugador y éstos crearán (en secreto es mejor) sus cinco cartas, dibujándolas y escribiendo su texto (es decir, lo que hay que hacer cuando se juega en la mesa y los puntos, positivos o negativos, que otorga). 

A partir de aquí yo haría una extrapolación en cuanto al número de jugadores que seáis; es decir, si sois tres jugadores, yo jugaría con cuarenta cartas recortadas en total (creando cada uno 5 cartas iniciales); y si sois cuatro jugadores, pues con cincuenta cartas en total. Si queréis más, pues más, no hay problema: lo que pasa es que la partida será más larga, claro. Tampoco veo problema si quisierais jugarlo a cinco o seis jugadores.

Es un juego extremadamente sencillo de crear. Nuestras cartas son de tamaño "tarot": 8 x 12,5 cms., pero podéis recortarlas más pequeñas si queréis

- Por lo tanto, al comienzo de la partida (sigo con el ejemplo para dos jugadores), tendríamos diez cartas dibujadas y con sus textos por los dos jugadores, y veinte cartas en blanco (en total, treinta cartas).

- Se barajan todas las cartas (las ya dibujadas y las cartas en blanco) y formarán el mazo de robo.

- Se reparten cinco cartas a cada jugador. Así, puede que tengas al principio cinco cartas en blanco, o puede que tengas una ya dibujada y cuatro en blanco, o tres dibujadas y dos en blanco etc.

- El jugador inicial, en su turno, roba una carta del mazo de robo cuyas cartas estarán boca abajo (por lo que tendrá seis cartas en la mano en ese momento) y deberá jugar una en la mesa. Siempre (a no ser que alguna regla vigente altere esta norma).  

- Podrás jugar tanto una carta que ya esté creada de antemano, como ponerte a crear, en ese mismo momento y rápido (¡no se trata de dibujar una obra maestra del dibujo; simplemente salir airoso lo mejor que uno pueda...!), una carta. Como digo, no hay reglas en este juego, pero yo aconsejo utilizar un formato de carta que contenga, al menos, lo siguiente:

a) Un título (en la parte superior de la carta);

b) un dibujo que describa de qué va la carta (da igual el tema, y no importa nada saber dibujar o no: lo central aquí es pasarlo bien); y

c) un texto que indique el efecto de la carta, lo que hace al jugarla, en qué zona de la mesa jugarla, si sólo ganas puntos con ella, las normas, lo que hay que hacer (o no) si quieres ganar o perder puntos, etc. ¡Lo qué se te ocurra! ¡TRATAD DE SED IMAGINATIVOS Y ORIGINALES! :-D

d) OPCIONAL: en su caso, los puntos positivos o negativos que otorga la carta yo los pondría en la esquina inferior derecha (si procede). Nosotros jugamos de -500 puntos a +500 puntos, y casi siempre en incrementos de 100 en 100 (es más fácil para contarlos al final de la partida). Pero, ya digo, haced lo que os de la gana, que este juego se trata de eso, de crear locuras. ¡De hacer lo que te pase por la mente en ese momento! ¡Lo que sea!

La mesa se divide en cuatro zonas de juego:

1- Centro de la mesa: el efecto de la carta afectará a todos los jugadores en general (incluido al que la juega) y será permanente mientras no salga a la mesa otra carta que lo contradiga.

2- Área del propio jugador: el efecto de la carta afectará a jugador mismo que juega dicha carta. Normalmente aquí se juegan cartas que te dan puntos positivos, por ejemplo.

3- Zona de un adversario: el efecto de la carta afectará a ese adversario solamente. Lógicamente, serán cartas para hacerle la puñeta, está claro.

4- Mazo de robo (de donde se robarán las cartas) y la zona de descartes: es a donde van las cartas ya jugadas y cuyo efecto no es permanente y/o ya no tiene efecto alguno.

Nosotros cortamos unas cuantas cartulinas y le dimos un repaso con la troqueladora de esquinas

- Y ya está, es muy simple. Cada jugador, en su turno, robará una carta y jugará una carta. Y si, al ir a jugar una carta, sólo tiene cartas en blanco en la mano, tendrá que crear una rápidamente.

- La partida terminará cuando el mazo de robo se acabe. Es decir, si a alguien le toca robar del mazo de robo y no quedan cartas, la partida terminará inmediatamente. Y "quien tenga más puntos", será el ganador. Pero, insisto: se trata de un juego para pasarlo muy bien, no para ganar  ;-) 

¡Y lo bueno es que muchas de las cartas ya creadas os servirán para futuras partidas!  :-) Lógicamente, en posteriores partidas tendréis que recortar más cartulinas blancas (no sé...; yo tendría cartas ya dibujadas/cartas en blanco en una proporción de 1/4 o de 1/5...; cómo más os guste...).

Bueno, pues otro juego gratuito muy bueno, muy divertido e ideal para jugarlo en familia. Si tenéis alguna duda con las reglas o lo que sea, me decís, ¿vale?

¡Espero que os guste!

¡Saludos!

jueves, 23 de abril de 2020

El jilguero de José Mateos

"...Mira el jilguero. No es nada:
miedo y plumas.
Sin embargo, escondido entre las ramas,
puede hacer que cante un árbol".

José Mateos

Selección de poemas en la página 13 de "La Soledad de un Cuerpo Acostumbrado a la Herida", de Elvira Sastre.

#DiaMundialDelLibro #diadellibro2020 #literatura #libros 

"La Isla" ("Island", 1962), de Aldous Huxley

Hoy, jueves 23 de abril de 2020, es una fecha muy importante porque es el Día Internacional del Libro y por eso me he animado a escribir por aquí para recomendaros una novela del gran Aldous Huxley titulada "La Isla" ("Island", 1962).


"La Isla" ("Island", 1962), de Aldous Huxley

La novela más conocida de Huxley es "Un Mundo Feliz" ("Brave New World", 1932) que, "los que fuimos a E.G.B.", tuvimos que leer obligatoriamente en el colegio y bachillerato (incluso una versión reducida en la asignatura de inglés). Fue lectura obligatoria, sí, pero no por ello insatisfactoria: a mí me descubrió un escritor espléndido y una literatura que revoluciona tu manera de pensar. Y digamos que "La Isla" es el reverso de "Un Mundo Feliz". Huxley la escribió treinta años después, tras haber vivido muchas, muchísimas cosas que le afectaron profundamente: la muerte de su mujer, sus serios problemas de salud, el consumo de drogas varias, etc.). Su manera de sentir y todo lo que ha vivido se refleja en este maravilloso e interesante libro.

¡No sigáis buscando frases en Twitter! ¡Aquí las hay a montones!


Es una gran novela (a veces, casi pareciera un ensayo sobre religión y su hipocresía, la política y su insaciable búsqueda del poder, los sistemas económicos que nos llevan a la infelicidad y demás estupideces creadas por el propio ser humano para autocastigarse en su mísera y corta vida...) y está llena de momentos y frases muy buenas. De cualquier libro se aprende algo porque se comparte saber y experiencias, pero os aseguro que, si leéis éste, cambiará vuestra percepción del mundo en el que vivimos y que todo en la vida debería ser más sencillo (como en la isla protagonista del libro, llamada Pala) y no complicarla tanto con convencionalismos, costumbres absurdas y sinsentidos ineficientes que no buscan lo verdaderamente importante para el ser humano: su felicidad.

Un par de páginas señaladas que me han gustado

Yo voy por el último capítulo (el decimoquinto) y, como siempre me ocurre cuando leo un libro que me entusiasma, estoy un poco triste porque se me va a acabar. Pero bueno, tengo esperándome en la mesita de noche "El Cine Según Hitchcock", de François Truffaut, así queee... ¡Estupendo! "A rey muerto, rey puesto". Aunque, afortunadamente, los libros siempre van a estar ahí para releerlos si a uno le apetece :-)

Aldous Huxley fue "un hombre de saber enciclopédico, fruto de una gran curiosidad intelectual; un hombre de ingenio incisivo y pensamiento abierto...; interesado por la paz, la ciencia, la conservación de los recursos naturales..." (cito de la Wikipedia), y todo ésto se nota en sus libros. Así que, si no habéis leído "La Isla", os lo recomiendo fervientemente. 

¡Saludos y a disfrutar de un buen libro!

miércoles, 22 de abril de 2020

"COVID-19-CÓMIC-20", por Rojocuarzo: cinco

Una de las cosas que más me sorprende (¡y más me horroriza!) es con la alegría que se habla, tanto en los medios de comunicación como entre la clase política, de cifras de muertos. Si hoy han fallecido trescientas personas y ayer fueron cuatrocientas noventa, hay que estar de enhorabuena porque "la puñetera curva se aplana...". ¡Vamos, no me jodas! ¡No comprendo esa falta de sensibilidad de esta supuesta gente seria con traje y corbata! ¿Es que trescientas personas muertas son pocas? Yo intento contar hasta trescientos y me canso... ¿Nadie se para a pensar en la familia y en los amigos de uno sólo de esos fallecidos? Porque, ¿quién sufre más ahora: las personas que ya han muerto o los familiares y amigos que están vivos y lloran sus pérdidas? Si se hubieran hecho y se hicieran las cosas bien, ¿es que tendría que morir alguien en un hospital? 

Una evidencia clara que hemos sacado gracias a esta pandemia mundial es que la prevención salva más vidas que el actuar en último momento e improvisando.

¡Es que estamos vendidos! ¡Es terrorífico y muy triste!

Y, por esto, porque no comprendo nada y me resulta muy indignante, no he podido evitar realizar esta quinta entrega de mi serie gráfica sobre la crisis del coronavirus titulada "Cifras" y que no es más que una reflexión, un grito de angustia ante tanta frialdad:


"Cifras" (abril 2020, de "COVID-19-CÓMIC-20"), por Rojocuarzo

En este trabajo, como expreso mi idea sobre la política y las frías estadísticas, le he puesto más tripas, más corazón, que cabeza, utilizando sólo el blanco y negro porque el tema es muy grave, salvo el color verde veneno del frasquito que representa a la nauseabunda política y que se va hundiendo junto con las cifras, viñeta a viñeta, entre el frío hielo de los números (representados por nieve, por granizo). Y, en la última viñeta, la dura realidad: los fríos y blancos (como el papel) copos de cifras se transforman en blancas tumbas.

Y nada más. 

Hoy voy a ser muy breve porque el médico me ha prohibido hablar de política, ya que toda persona sensata sabe que hablar de ella es un sinsentido que no te lleva a ningún lugar bueno y es muy perjudicial para la salud mental. 

Como hoy me he levantado así, con los pelos de punta y hasta los cojones de tanto falso hablando en radio y televisión, sólo daros unos consejos (ya vosotros decidís si los aceptáis o no, claro...): 

1- No veáis el telediario o, si lo hacéis, no más de 3 ó 4 minutos al día (con los titulares ya vale). Tampoco aconsejo abusar de la lectura de periódicos, redes sociales, etc. Sobre todo, sed selectivos a la hora de elegir vuestras fuentes y huid del exceso de información.

2- De manera regular, escuchad música, leed libros, disfrutad del Cinehaced ejercicio, dibujad, pintadjugad a juegos de mesa, videojuegos o lo que sea... "Mens sana in corpore sano", que decían los antiguos romanos.

3- El más importante de estos consejos es que disfrutéis todo lo que podáis y os dejen de la compañía de la gente que amáis de verdad. Si no hay más remedio que utilizar el teléfono móvil, pues se utiliza, ¡qué le vamos a hacer! Es una emergencia. Pero, si los tenéis cerca, viviendo con vosotros, besadles y abrazadles todos los días.

4- Cuidaos mucho y seguid el sentido común a la hora de la higiene, en la que hay que ser siempre muy estrictos.

5- Y, sobre todo, ¡¡NO HABLÉIS DE POLÍTICA!! Nuestros políticos (a la vista está) no solucionan nada, nuestros problemas siguen ahí; son ignorantes, ambiciosos sin límite que se meten alegremente en terrenos que desconocen con aparente seriedad (tengo amigos y familiares del gremio de la sanidad que durante estos días de confinamiento se están llevando las manos a la cabeza -por decirlo finamente- ante muchas decisiones, muchos datos que se dan, etc.; vamos, un desastre...); son insensibles y de ahí que ámbitos como la sanidad y la educación (¡tan relacionados con nosotros, los ciudadanos de a pie!) estén tan abandonados (esta crisis sanitaria, por ejemplo, los ha puesto en evidencia); para ellos tan sólo somos números, sólo somos votos para que puedan obtener el poder que tanto quieren (no olvidemos que EL PODER provoca adicción...), así que no vale la pena hacerles el menor caso; hablar de política nos separa, provoca confrontación y es algo totalmente absurdo e insalubre. Y ya está, paso olímpicamente de hablar más sobre un tema que me incomoda, me decepciona, me violenta y me da mucho asco.

Así que prometo no crear más viñetas sobre la ignominiosa política y nuestros indignos políticos.

Ya sabemos todos que, cuando existe un problema, somos los ciudadanos de a pie los que realmente nos ayudamos unos a otros. Esto es así, no hay más. Lo demás son tan sólo palabras, palabras y más palabras... y los problemas ahí, sin solucionarse... Así que ayudémonos entre nosotros porque, sino, nadie lo va a hacer (y menos ellos...).

¡Un fuerte abrazo a toda la buena gente que me leéis y ánimo!

lunes, 20 de abril de 2020

Juegos de Mesa GRATIS (1): "Decathlon", del Dr. Reiner Knizia

¡GRATIS, la palabra mágica!  :-D 

Todo el que me conoce sabe que me apasionan los juegos de mesa desde pequeñito y tengo una colección bastante apañada. Para estos días duros de confinamiento en casa para frenar la pandemia provocada por el COVID-19, nada mejor que los juegos de mesa y pasar el tiempo entretenidos jugando, tanto en familia (o en solitario, dependiendo de las circunstancias personales de cada uno...). Y no es necesario salir de casa e ir a la tienda a comprarlos si no tienes ninguno. Aunque supongo que los juegos de mesa clásicos como el parchís, la oca, el "Monopoly" o el "Trivial Pursuit" los tenéis mucha gente, decir que son juegos aburridos y superados ya por los llamados "juegos de mesa modernos". Es decir, hay juegos de mesa actuales más allá de los que nos venden en grandes centros comerciales y son todo un mundo fascinante por descubrir, con temáticas de todas las clases que puedas imaginar, para todos los gustos y colores. 

Sin duda, todo un derroche de imaginación y creatividad: lo más fascinante para mí es el cómo los diseñadores trasladan, de manera abstracta y matemática, cualquier temática a un juego de mesa. Y, después, el hecho de jugar a un juego de mesa requiere, por parte del jugador, un esfuerzo intelectual, de más o menos grado, tanto a la hora de leer y aprender un reglamento, como un esfuerzo a la hora de jugarlo e imaginar más allá de dicha abstracción matemática, algo similar a la abstracción que realizamos cuando leemos un libro (desciframos el lenguaje escrito y somos capaces de imaginar lo que el escritor nos cuenta). De hecho, será muy difícil que te guste un juego de mesa si no te gusta leer. Es la principal diferencia que encuentro cuando comparo los juegos de mesa con los videojuegos: en estos últimos, salvo excepciones, apenas se requiere esfuerzo alguno por parte del jugador (en general, es como ver la televisión, embrutece, ya te lo dan todo hecho, prácticamente no necesitas imaginar nada, y menos hoy día con esos videojuegos violentos tan hiperrealistas, con gráficos 3D espectaculares y sonido tremendo); en cambio, al jugar a un juego de mesa, el jugador necesitará poner algo de su parte para que la experiencia (social) funcione, siendo más gratificante, más satisfactorio (al menos, desde mi punto de vista). Además, tiene el encantador punto visual y táctil (tirar dados y el sonido que hacen, manejar fichas, barajar cartas, etc.) que no tienen los fríos videojuegos. Otro punto a favor es que los juegos de mesa los sueles jugar con más personas, en vivo y en directo, son una experiencia social (en Francia, de hecho, se les denomina "jeux de société"), son un motivo para disfrutar de un buen rato juntos, echar unas risas y, cuando transcurre el tiempo, esos buenos momentos vividos permanecerán en la memoria  :-)

Por eso (y por el maldito confinamiento) voy a escribir en esta entrada (y probablemente en algunas más...) sobre los llamados juegos de mesa "print & play" (imprimir y jugar) por si queréis indagar y entreteneros creando y jugando sin salir de casa, en algunos casos sin necesidad siquiera de tener que utilizar la impresora y gastar tinta (bastará con papel, lápiz y un poquito de maña) y espero que esta serie de artículos le sirva a alguien para que le pique la curiosidad, que lo elija como opción de ocio en estos días encerrados y... ¡qué los pruebe y disfrute en familia o en solitario!  :-)

El primer juego "print & play" que voy a mencionar está diseñado por uno de los maestros en esto de diseñar juegos de mesa y no es otro que el ínclito Doctor Reiner Knizia (¡el número de juegos de mesa diseñado por este hombre es algo impresionante! Tengo un montón de sus juegos entre mis favoritos...; ya os contaré en otra ocasión y os recomendaré alguno, ya...)  y su divertido juego de dados gratuito llamado "Decathlon".


El doctor en matemáticas Reiner Knizia

Podéis acceder al reglamento de este juego en el siguiente enlace: Decathlon


Hoja del "Decathlon" de Knizia para anotar resultados, en español: hoja creada por Eric Gaudet y traducida por Danny Rubio (fuente: Board Game Geek).

Tan sólo necesitarás ocho dados, lápiz y papel. ¡Nada más!

"Decathlon", de Reiner Knizia (los derechos de este juego son de Reiner Knizia), es un emocionante y divertido juego familiar que consiste en diez pequeños juegos de dados diferentes. Cada uno de estos diez sencillos juegos representan las diez modalidades de la competición de atletismo (así que si las conocéis, mejor, claro), que son:

01- 100 metros lisos: el jugador que comience la partida, separará los 8 dados en dos grupos de 4. En total, contará con un máximo de 7 lanzamientos (no más) y los repartirá como desee entre los dos grupos. Acto seguido, lanzará el primer grupo de 4 dados y volverá a lanzarlos si quiere hasta que esté satisfecho con el resultado (cuando sea así, los apartará). Después, lanzará el segundo grupo de 4 dados y lo mismo, se plantará cuando desee (recordad siempre: sin pasarse de los 7 lanzamientos en total). Al finalizar, se sumarán los valores de los dados apartados, ¡pero ojo, teniendo en cuenta que los seises restan!; y esa será su puntuación en esta prueba.

02- Salto de longitud: en esta ocasión, sin embargo, sólo se utilizarán 5 dados. Además, este mini-juego se divide en 2 fases (que simula el salto de longitud): la carrera previa y el posterior salto. Así que, en la primera fase (la de la carrera), se lanzan los 5 dados y siempre, en cada tirada de esta fase, se apartará 1 ó más dados, teniendo en cuenta que éstos no podrán sumar 9 o más (por lo tanto, en esta fase se buscará obtener números bajitos). Si suman 9 o más, el salto es nulo; es decir, esto está simulando cuando, en la prueba de salto de longitud real, el saltador pisa el punto límite para realizar el impulso y, por lo tanto, el salto no es válido. No obstante, el jugador contará con otros 2 intentos más (como en el salto de longitud real). En esta primera fase, los dados que se consiguen apartar y que no sumen 9 o más serán los dados con los que el jugador contará para la segunda fase; es decir, el salto. Así que la segunda fase (salto) consiste en lanzar los dados que el jugador haya conseguido apartar en la primera fase (carrera), y los lanzará tantas veces como quiera pero, eso sí, siempre apartando 1 ó más dados en cada lanzamiento (por lo tanto, en esta fase se buscará obtener números altos). Al final, se suman los dados apartados y esa será la puntuación.

03- Lanzamiento de peso: se juega con los 8 dados. El jugador va tirando los dados de uno en uno y él decide cuándo se planta, porque si en algún dado sale un 1, el lanzamiento se considera nulo (cero puntos). Si fuera este el caso, contará con 2 intentos más (como en la prueba real de lanzamiento de peso). Esta prueba es puñetera (porque me he tragado más de un cero aquí...; salen muchos unos de pronto...), pero muy emocionante  ;-) Al final, sumas el valor de los dados que hayas conseguido lanzar (lógicamente, en ellos no podrá haber ningún 1) y esa será la puntuación final de esta prueba.

04- Salto de altura: aquí se juega con 5 dados. El jugador dice en voz alta qué altura va a saltar (es decir, puede decir que va a conseguir un 10 - un 12 - un 14 - un 16 - un 18 - un 20 - etc.). Vamos, que las alturas van de 2 en 2 a partir del 10. Al comenzar, por ejemplo, lo normal es decir que uno va a saltar 10 (conseguir un 10 con la tirada de los 5 dados). Tiras los 5 dados y si consigues sumar un valor de 10 o más, habrás saltado con éxito, y continuarás saltando. Si no lo consigues, tendrás 2 intentos más por altura establecida (como en la prueba real de salto). Si consigues superar la altura establecida, pasarás a intentar saltar una altura mayor, que podría ser un 12 ó, si quieres, subirla a un 14 ó a un 16 ó a la altura que quieras, teniendo en cuenta que, si fallas, te quedarás con la altura anterior que hayas conseguido saltar sin gastar los 3 intentos (¡así que cuidado!).

05- 400 metros lisos: se utilizan los 8 dados y se hacen 4 grupos de dos dados. Aquí tendrás un máximo de 9 tiradas de dados en total. Así que vas tirando las parejas de dados de una en una, y apartas la pareja de dados cuando estés satisfecho con el resultado. ¡Ojo porque,al igual que en la prueba de los 100 metros lisos, los seises restan! Al final se sumarán los valores de los dados lanzados (recordad: 9 lanzamientos máximo) y esa será la puntuación final.

06- 110 metros vallas: aquí se lanzan 5 dados con un máximo de 6 tiradas de dados en total. Te plantas cuando estés satisfecho con tu tirada. Así de simple, nada más. Suma el valor de los 5 dados y esa será tu puntuación.

07- Lanzamiento de disco: también se juega con 5 dados. Puedes realizar el número de tiradas de dados que quieras pero, eso sí, en cada una de ellas tendrás que apartar un número PAR. Si en alguna de esas tiradas no pudieras apartar un número PAR, entonces el lanzamiento se considerará nulo, aunque contarás con 2 intentos más (como en la prueba real de lanzamiento). Cuidado con esta prueba porque es puñetera también (una tirada con mala suerte y la has fastidiado). Al final, se sumarán los valores pares de los dados que hayas conseguido lanzar con éxito y esa será tu puntuación.

08- Salto con pértiga: es similar al salto de altura (tiene las mismas reglas) pero, aquí, el jugador lanzará el número de dados que desee (él elige). Primero, anunciará qué altura saltará (va igual de 2 en 2; es decir, 10, 12, 14, 16, 18, 20, 22, etc.). Por ejemplo, lo normal al principio es anunciar que vas a saltar 10 (que vas a conseguir un 10 sumando los valores de los dados) y decides qué número de dados vas a utilizar (aquí sí es diferente al salto de altura). ¿Por qué eliges el número de dados a usar? Pues porque si en la tirada saliera algún 1, el salto sería nulo. Así que es lógico (y matemático) pensar que si para conseguir un 10 vas a lanzar 8 dados en vez de 4 ó 5, por ejemplo, tendrás más posibilidades de conseguir esa altura de 10, claro, pero también habrá más probabilidades de que uno o varios de esos dados lanzados sea un 1. ¡Así que cuidado! Al final, tu puntuación será la máxima altura que hayas conseguido saltar sin gastar los tres intentos que tienes por altura, claro.

09- Lanzamiento de jabalina: las reglas son las mismas que para el lanzamiento de disco pero, en esta ocasión, contarás con 6 dados en vez de 5. Además, es diferente en que aquí apartarás un número IMPAR en cada tirada de dados. Al final, se sumarán los valores IMPARES conseguidos con éxito dentro de los 3 intentos permitidos y esa será tu puntuación final.

10- 1500 metros lisos: tiene las mismas reglas que la prueba de los 100 metros lisos (se usan 8 dados) pero, aquí, irás lanzando los dados de 1 en 1 e irás apartando los dados con valores que te vayan gustando; eso sí, tendrás un máximo de 13 tiradas de dados en total. ¡Y ojo que los seises restan! Al final, se sumarán los valores de los dados que hayas apartado y esa será tu puntuación en esta prueba.


Todos los jugadores irán compitiendo uno a uno en cada prueba y anotando sus marcas en cada una de ellas. Al final, el que más puntos tenga en total, sumando la puntuación de las diez, será el ganador

También es un juego que se presta para jugarlo en solitario, ya que puedes ir a intentar superar tu marca (aunque, claro, se pierde el divertido componente social). 

Es un juego de dados de la categoría "push your luck" (tentar a la suerte), pues tendrás que decidir cuándo plantarte o si quieres arriesgarte (y correr el riesgo de llevarte un resultado nulo...). Se dan situaciones muy emocionantes, las partidas son cortas, muy dinámicas y es muy, muy recomendable si te gustan esta clase de juegos. En estos días de confinamiento, mi mujer y yo ya llevamos unas cuantas partidas y nos ha encantado (ella va ganando...; su marca está ahora mismo en 239 puntos frente a mis 216 puntos... ¡pero por Tutatis que conseguiré superarla!).

¡Cómo podéis ver, este juego es de retos y piques total!  :-D

Pues nada, ahí va mi primera recomendación. Espero que os guste. Ideal si tenéis niños en casa y queréis que se despeguen un rato de las pantallas de los móviles y tablets, haciendo algo diferente juntos. Si tenéis alguna duda sobre el reglamento, alguno de los mini-juegos o lo que sea, escribidme y os la resuelvo.

¡Saludos!

martes, 14 de abril de 2020

"COVID-19-CÓMIC-20", por Rojocuarzo: cuatro

"All I ever wanted,
all I ever needed
is here in my arms.
Words are very unnecessary.
They can only do harm".


(Martin Gore, músico y compositor de la banda Depeche Mode; canción titulada "Enjoy the Silence", 1990).

Mi cuarta realización de cómics sobre este maldito coronavirus la he titulado "Corona" y sólo se compone de cuatro viñetas con dibujo; no lleva ningún texto porque me he basado, fundamentalmente, en la canción de Depeche Mode titulada "Enjoy the Silence" ("Disfruta el Silencio"). Así que, como dice la letra: todo lo que quise siempre, todo lo que necesité está aquí, en mis brazos. Las palabras son innecesarias. Sólo pueden hacer daño". 

A disfrutar del silencio.
"Corona": cuarto capítulo de mi serie de cómics sobre el coronavirus

Al margen del juego evidente con la (puñetera) palabra "corona" que hay en las cuatro viñetas de esta entrega; es decir: 

1- el rey que corona la montaña (el pico de El Veleta, en Granada; ¡cumbre que he pisado con mis pies y qué tantas veces he visto!) al atardecer, con su silla y su telescopio al hombro;

2- el rey descansa sentado en su silla y se toma una cerveza Coronita;

3- el rey, con su corona de oro brillante y mostrando la coronilla calva de su cabeza (si no recuerdo mal, Sean Connery tenía el pelo a lo Zinedine Zidane...), se dispone a contemplar las estrellas;

4- y enfoca su telescopio hacia la constelación de la Corona Boreal.


Como iba diciendo, al margen de haber creado cuatro imágenes conectadas con la palabra "corona" (¡palabra qué, por desgracia, tanto leemos y escuchamos últimamente, aunque con ninguno de estos cuatro significados!), siempre sucede que todo lo que uno crea es reflejo de uno mismo, de lo que uno es; es un espejo de sus gustos, inquietudes, aficiones, preocupaciones (lógicas en estos tiempos que corren), anhelos, etcétera. Son inevitables las influencias o, al menos, eso creo...

Imagen del videoclip de "Enjoy the Silence" (1990), de Anton Corbijn

Por una lado, y como ya he dicho, la influencia de la Música: la canción de Depeche Mode y su correspondiente (¡e inolvidable!) vídeo-clip, rodado en 1990 por el director Anton Corbijn, el cual se basó en uno de mis libros favoritos de todos los tiempos y que siempre está en mi mesita de noche: "El Principito", de Antoine de Saint-Exupéry (abril de 1943).

Un maravilloso canto a la imaginación: "El Principito", de Exupéry

Así es: por otro lado estaría la Literatura, los libros con los que uno ha disfrutado más. ¡Y no es la primera vez que creo una obra basada en "El Principito"! Por ejemplo, uno de los cuadros que realicé, allá por el año 2002 en Manchester (Inglaterra) mientras estudiaba Bellas Artes, fue mi "King of 325", basado en el Rey del asteroide 325 del capítulo décimo del citado libro; un "rey vestido de púrpura y armiño", terriblemente solo (el poder, tan deseado por los seres humanos, no solo corrompe: además, genera una profunda soledad) y para el cual, todos los hombres son súbditos, nada más. Así, el rey, creyendo que ordena sobre todas las cosas, se puede sentir importante y orgulloso. Pero, en realidad, no es rey de nada. Su poder es convencional, inventado, sin efecto alguno. Eso no es poder, aunque él lo crea así.

Mi "King of 325" (2002); técnica mixta sobre lienzo (70x52,5 cms.)

Otra de mis aficiones e influencias es la Astronomía (¡ojo! ¡No la Astrología, qué no es ciencia ni nada; sólo paparruchas para rellenar horóscopos baratos utilizando lenguaje genérico para que "siempre acierten" cuando los leas; jajaja!). Soy aficionado a ella desde el año 1986 (pertenecí a la Sociedad Malagueña de Astronomía y recibía cada mes una pequeña revista-fancine-cuaderno de observación de dicha asociación, tamaño A5 ó A6...; seguro que aún tengo algún ejemplar guardado por ahí...), cuando nos visitó el cometa Halley (fue el primero y el más espectacular; después vi más cometas, aunque de menor brillo y/o permanencia en el tiempo: por ejemplo, el Hale-Bopp en 1995 y el Hyakutake en 1996). Y, como digo, en estas viñetas que he dibujado, sobre todo en la tercera y cuarta (cuando ya ha anochecido y el cielo está más oscuro), muestran estrellas y sus respectivas constelaciones reales que podemos contemplar en el cielo del hemisferio norte


Constelaciones y estrellas en mis dos últimas viñetas

Así, ahí están la Corona Boreal, claro, pero también parte de la constelación de Bootes (el Boyero) y su gran estrella gigante naranja Arturo (una de las más brillantes del hemisferio norte), parte de la constelación de Hércules, parte de la constelación de Serpens (la Serpiente), etc. Vamos que, el que se quiera entretener, que busque, que busque constelaciones...  ;-)

Escaneo de la página 52 del libro "The Practical Astronomer" (1981), de Colin A. Ronan (Rosby Press Limited, London)

Las estrellas tienen que ver con nosotros. Pero, insisto, no de una manera "astrológica" o "patatafísica", sino CIENTÍFICA. Ya lo dijo aquel gran divulgador científico que fue Carl Sagan:

"Todos nosotros somos polvo de estrellas reflexionando sobre las estrellas".

Esta frase no es sólo poética: es una afirmación con total base científica. Desde el remoto "Big Bang" hace trece mil ochocientos millones de años, nuestros átomos (y los de todo lo que existe) están compuestos de restos de estrellas antiguas que murieron en el pasado y esa materia sigue aún expandiéndose. Toda persona es una luz que termina apagándose tarde o temprano, al igual que como la de cualquier estrella. Por eso, contemplar las estrellas es como mirarnos a nosotros mismos, eres consciente de lo que eres y, aunque seas un rey, te quita la soberbia de un plumazo y te hace humilde.

¡Y, por último y cómo no, mencionar la influencia de mi querido Cine! :-)

En concreto, aquí me he basado en una de mis películas (¡y de mis libros!) de aventuras favoritas: la obra maestra "El Hombre Que Pudo Reinar" (1975), de John Huston, basada en la extraordinaria novela homónima del gran Rudyard Kipling.

"El Hombre Que Pudo Reinar" (1975), de John Huston

¡No sé ahora mismo la de miles de veces qué habré visto esta película! Para mí es absolutamente fascinante en muchos sentidos. De hecho, estuve mirando mapas de la zona de Asia donde tiene lugar la historia, tratando de buscar los lugares exactos. El libro de Kipling lo he leído dos o tres veces. ¡Ufff! Y qué me decís de los actores protagonistas: Sean Connery, Michael Caine, Christopher Plummer... ¡¡Qué actorazos, madre mía!! ¡Sabían transmitir humanidad a sus personajes! Credibilidad. ¡Qué fácil parece actuar cuando los ves a ellos! Y el sentido de la aventura que tiene la película tan conseguido, con ese realismo mezclado con humor, drama, el azar... Los símbolos de la civilizaciones antiguas perdidas, las localizaciones elegidas tan acertadas, los secundarios... La música  tan buena y que encaja perfectamente de Maurice Jarre... En fin... Para mí esta película es extraordinaria. De esas que, siempre que la ponen en televisión, empiezo a verla y quedo irremediablemente enganchado por enésima vez... En la segunda y tercera viñeta podéis ver que mi rey es Sean Connery en esta película, con su peculiar corona, su corte de barba, etc.

Y, bueno, nada más. Comencé diciendo que este cómic no tiene texto y mira cómo va este capítulo del blog... Me enrollo como una persiana si hablo de algo que me gusta.

Me despido con un fragmento de "El Principito", de Exupéry:


"El principito subió a una alta montaña. Las únicas montañas que jamás había conocido eran los tres volcanes, que le llegaban a la rodilla. Y el volcán apagado le servía de taburete. - "Desde una montaña alta como ésta"- se dijo entonces- "veré de golpe todo el planeta y todos los hombres". Pero sólo vio agujas de rocas muy afiladas. 
- "Buenos días"- dijo por si acaso. 
- "Buenos días... Buenos días... Buenos días..."- respondió el eco. 
- "¿Quiénes sois?"- dijo el principito. 
- "Quiénes sois... Quiénes sois... Quiénes sois..."- respondió el eco. 
- "Sed mis amigos, estoy solo"- dijo. 
- "Estoy solo... Estoy solo... Estoy solo..."- respondió el eco.
"Qué planeta más extraño"- pensó entonces-. "Es completamente seco, puntiagudo y salado. Y los hombres no tienen imaginación. Repiten lo que se les dice... En el mío tenía una flor: ella siempre hablaba la primera..."


¡Ah! Una cosilla: disfrutad del silencio siempre que podáis. Es muy sano de vez en cuando  ;-)

¡Saludos!