"El Diamante de Moonfleet", de John Meade Falkner es un clásico de la Literatura que no había tenido en mis manos nunca (en cambio, sí que había visto la obra maestra del Cine dirigida por Fritz Lang titulada "Los Contrabandistas de Moonfleet" (1955), y que gracias al reciente lanzamiento por parte de la editorial Zenda he tenido la oportunidad de terminar su lectura hace unos días y... ¡me ha entusiasmado totalmente! :-)
"El Diamante de Moonfleet", de J. M. Falkner. Editorial Zenda (portada)
Ni que decir tiene que lo recomiendo fervientemente. Es un libro con un lenguaje sencillo, claro, exacto, diáfano, maravilloso; con momentos de una belleza muy peculiar y otros muy duros; nada previsible, ni siquiera en su resolución (¡estuve en tensión hasta el final, deseando saber cómo terminaba la historia!) y, como bien decía el maestro Joseph Conrad, posee un dibujo de personajes admirable y ejemplar: como cinéfilo empedernido que soy, lo comparo al de algunas obras maestras del Cine, como ocurre en "Tiburón" (1975), de Steven Spielberg (por poner un claro ejemplo); es decir, todos y cada uno de los personajes que aparecen en la película de Spielberg (o en este libro) son creíbles, tienen cuerpo, son tangibles, rebosan humanidad por los cuatros costados (para lo bueno y para lo malo) y, en definitiva, gozan todos del mismo interés por parte del espectador o lector, ya sean protagonistas principales o secundarios. Tal es así que se podría realizar una película o escribir un libro de todos y cada uno de ellos con éxito. Y esto es algo que, tanto en Cine como en Literatura, siempre disfruto mucho y señalo como algo brillante y meritorio por parte del guionista y/o autor (respectivamente según el caso).
Fragmento de una página que me ha gustado especialmente
De este libro, destaco la relación paterno-filial entre el muchacho protagonista, John Trenchard, y el viejo Elzevir, que es interesantísima y de un profundo humanismo que echo mucho de menos en la Literatura moderna (y en la vida contemporánea que nos rodea, en general...). Según he leído, esta novela fue inspiración para mi admirado Hergé a la hora de crear sus famosos personajes de cómic: Tintín y el capitán Haddock. Y no me extraña, porque esta maravilla llamada "El Diamante de Moonfleet" es estimulante, inspiradora, fresca, soberbia. Estos son los clásicos que me gustan, los que el paso del tiempo no les afecta lo más mínimo y pueden inspirar a cualquiera y en cualquier momento.
Otro fragmento maravilloso
Es un libro precioso que recomiendo a todo el mundo. Sobre todo si sois como yo, un amante de la Literatura clásica de finales del siglo XIX - principios del XX, y si os gusta Charles Dickens, Julio Verne, Gustavo Adolfo Bécquer, Joseph Conrad, Arthur Conan Doyle, Robert Louis Stevenson... Por mi parte, ya está en mi lista de "Mis 10 Libros Favoritos de Todos los Tiempos" (que seguro son más de diez; imposible elegir un número tan pequeño de libros...), junto a "El Retrato de Dorian Gray", "El Hombre que Pudo Reinar", "Frankenstein", "El Mundo Perdido", "Orgullo y Prejuicio", "Rimas y Leyendas", "Drácula", "El Corazón de las Tinieblas", "Moby Dick", "La Isla del Tesoro", "En las Montañas de la Locura"...; y tantos y tantos libros maravillosos...
Cuando terminé de leer "El Diamante de Moonfleet" me dio mucha pena, como de costumbre al acabar un libro con el que he disfrutado tanto. ¿Y ahora qué...? ¿Qué leo ahora? ¿Cuánto tardaré en volver a encontrar y leer un libro tan bueno? ¿Existirá? En fin... ésto me sucede cada cierto tiempo, no es habitual que me entusiasme tanto por una novela...
Bueno... a buscar y leer toca... :-)
¡Saludos a todos y a disfrutar de un buen libro!
