viernes, 25 de septiembre de 2015

"Los Gomorritas", de Alejandro Carneiro. Realización de portada.

Bueno, pues ya está publicado en Amazon.es el nuevo libro del escritor gallego Alejandro Carneiro titulado "Los Gomorritas", del cual he tenido el gusto de encargarme de la ilustración y el diseño de portada. ¡Espero que os guste! Emoticono grin

"Los Gomorritas", de Alejandro Carneiro (portada final).


El libro lo podéis comprar aquí: http://www.amazon.es/Gomorritas-Jose-Carlos-Garc%C3%ADa-Bueno-ebook/dp/B015RNWLXI/ref=sr_1_1?s=digital-text&ie=UTF8&qid=1443175239&sr=1-1&keywords=los+gomorritas 

Os cuento un poco la sinópsis. El libro es una historia de aventuras y fantasía mitológica en la que al protagonista, Jerano (un aburrido trabajador del departamento de administración de una empresa de alquiler de coches), se le aparece en una de sus habituales borracheras, de pronto, una serie de criaturas a cual de ellas más sorprendente. Y juntos deciden coger la cogorza del siglo y liar un buen follón en honor de aquellos grandes desconocidos de la Historia que fueron los gomorritas, de los cuales no se sabe nada de nada (no como en el caso de los sodomitas).

Uno de los bocetos previos (con apuntes, ideas, conceptos...).


No quiero extenderme demasiado ni desvelar las sorpresas que esconde esta novela de Alejandro Carneiro. Tan sólo decir que es un libro muy divertido, con muchísima acción e infinidad de actores y que, una vez comienza a crecer y crecer la bola del caos, no puedes parar hasta saber cómo termina todo. Lo recomiendo a todos los que os guste los relatos de aventuras fantásticas.

EXPLICACIÓN DE LA PORTADA: como es habitual, tras realizar muchísimos bocetos y deshacer numerosas ideas previas, al final me decanté por representar a los personajes que yo consideré más importantes de la novela:

- Jenaro, el protagonista (que aparece en la parte central de la imagen, sentado en un taburete, echado en la barra de un bar, bebiendo un güisqui y mirando de reojo al espectador).

- El dios Baco (a la derecha, partiéndose de risa, con su bufanda hortera, sus racimos de uvas y dándole la tabarra al guaperas de Apolo con su tirso);

- y el dios Apolo (un dios rubio y guapo, con su lira y su carcaj con flechas, fastidiado por la felicidad etílica de Baco).

- Y, junto a ese triángulo compositivo y alrededor de él, otras figuras que aparecen en la narración como Pan (un sátiro o fauno enano y lascivo); el gato de la vecina de Jenaro que se llama Benito; el barman, Amaro, vestido con misteriosa armadura medieval (por su antepasado condottiero, de ahí que, finalmente, decidiera no dibujarle rostro...), sirviéndole el güisqui a Jenaro.

- Y ya, por último, al fondo están otros personajes que escogí porque me gustan de la Mitología Clásica (¡en esta novela aparecen en escena infinidad de actores!): a la izquierda se puede ver al dios del inframundo, Hades, agarrando un relámpago con su mano izquierda, y a sus pies el terrorífico Can Cerbero (el perro de Hades, un monstruo de tres cabezas que guardaba la puerta del inframundo), mostrando sus amenazadores fauces y garras. Sobre un fondo de oscura tormenta hay un volcán en erupción y, por su ladera derecha, sube el pobre de Sísifo, fundador y rey de Éfira, que fue condenado por los dioses a subir una piedra por la cima de una montaña y siempre, antes de llegar a la cima, la piedra volvía a rodar hacia abajo, teniendo que repetir una y otra vez esta labor tan inútil y fatigosa. Ojo, insisto: ¡en la novela aparecen muchííííísimos más personajes y sorpresas que no os podéis perder! Emoticono grin

Con las manos en la masa para realización del fondo.


- Toda la composición de la ilustración descrita está rodeada de un filo con un patrón de la pintura clásica griega.

- Y, como sello de la casa, mi fondo con textura, esta vez bastante violento y marcado, con mucha arena y grietas, ya que la novela es una historia bastante movidita, es cinética en estado puro y, por tanto, de ahí que le metiera bastante trabajo.

El fondo después del prensado.


- Lógicamente, la tipografía del título y del nombre del autor también está diseñada por mí.

Una de las numerosas pruebas de color durante el proceso...


Bueno, pues, aunque no lo parezca por su longitud, este es el resumen de mi último trabajo. He tardado más de tres meses en completarlo debido a que mi estado de salud no ha sido el más idóneo pero..., ¡qué le vamos a hacer! Espero mejorar pronto y seguir trabajando con ilusión, fuerza y ganas, poniéndole el alma, como siempre.

Si todo va bien y según lo previsto, pronto veréis otro trabajo mío por aquí... Lo más probable es que sea un retrato de un personaje malagueño muy grande y muy importante.

¡Saludos a todos! Emoticono smile

domingo, 20 de septiembre de 2015

Sobre el visionario George Orwell, "1984" y las redes sociales...

Es curioso, ¡y escalofriante!, leer ciertas obras de escritores como Julio Verne o George OrwellGozaban de una imaginación científica casi sobrenatural. Bueno... lo del viaje del ser humano a la Luna aún está por ver (todos sabemos la competición descerebrada que fue La Guerra Fría), pero no deja de ser sorprendente los libros de estos... ¿adivinos? ¿Visionarios?



En cuanto a Orwell y su libro, "1984", sólo espero no caer nunca de lleno en esas "redes sociales que TODO lo ven" y utilizar estas herramientas de manera correcta, conservar mi vida privada como un divino tesoro.

Es decir, lucharé por no caer en la enfermedad llamada "TECNOESTRÉS" (y/o "TECNOANSIEDAD") y sus efectos psicosociales negativos debido al uso incorrecto de las nuevas tecnologías.

Por cierto, y como curiosidad, el término "tecnoestrés" fue acuñado por primera vez por el psiquiatra norteamericano Craig Brod precisamente en el año 1984, en su libro "Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution". Lo definía como: 

"una enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías del ordenador de manera saludable". 

Hacía referencia a los problemas de adaptación a las nuevas herramientas y sistemas tecnológicos. Además, se entiende el tecnoestrés como "una enfermedad" y lo más relevante: causada por una falta de habilidad o incompetencia de los usuarios.

También hay otras definiciones de la enfermedad como "cualquier impacto negativo en las actitudes, los pensamientos, los comportamientos o la fisiología causado directa o indirectamente por la tecnología"

O también como "un estado psicológico negativo relacionado con el uso de las nuevas tecnologías o amenaza de su uso en un futuro. Ese estado viene condicionado por la percepción de un desajuste entre las demandas y los recursos relacionados con el uso de las nuevas tecnologías digitales que lleva a un alto nivel de activación psicofisiológica no placentera y al desarrollo de actitudes negativas".

En definitiva, es una enfermedad que se debe, principalmente, al creciente estrés que produce la invasión en la vida diaria de la tecnología digital perenne, en convertir FaceBook, Twitter y demás plataformas como si se trataran de Diarios personales en el que todo, ABSOLUTAMENTE TODO, tiene que quedar reflejado, mostrando sin ningún pudor la privacidad de las personas al estilo de un "Gran Hermano" (o "Gran Marrano", como yo le llamo) de televisión, a través de teléfonos móviles, e-mails, PDAs, iPads, etc., etc., etc.; y a muchos desconocidos que les importa un pimiento si estás desayunando huevos con jamón y tostadas con aceite de oliva, si estás viajando aquí o allá, o si un día determinado estás estreñido.

Y, lo que es peor, es una enfermedad que produce efectos negativos como estrés, ansiedad, desajustes en síntomas afectivos y problemas psicofisiologícos varios que pueden afectar al organismo. El llevar el móvil siempre encima (la necesidad impuesta por el "Gran Hermano" que nos vigila) nos conduce a una obsesión que no nos conduce a nada sano.

No obstante, defiendo que las redes sociales son una herramienta que, BIEN UTILIZADA, no tiene por qué ser perjudicial, por supuesto. Al contrario, hay muchas cosas positivas que son posibles gracias a ellas. No todo es mediocridad, exhibicionismo y cotilleo. Pero se requieren usuarios con cierta formación, con un espíritu crítico sólido y, sobre todo, sentido común.

Es decir, el ser humano necesita imperiosamente REFLEXIONAR primero antes de guiarse por impulsos como una ameba sin ni siquiera leer antes, ni pensar y lanzarse a juzgar sin discutir, sin meditar y sin razonar las cosas antes de tomar una acción u otra.

En fin... acabo ya... Lo que está claro es que los psicológos, psiquiatras y sociólogos tienen muchííííísimo trabajo para rato... ;-)

¡Saludos!
JC