jueves, 31 de enero de 2019

La Naturaleza y mi admirada Jane Austen

"... -¡Esto es armonía!-dijo-. ¡Esto es paz! ¡He aquí algo que deja atrás todo lo que la música y la pintura puedan expresar, y que sólo la poesía puede intentar describir!..." (*) 


"... -¡Esto puede calmar toda inquietud y exaltar el espíritu hasta el arrobamiento! Cuando contemplo una noche como esta, tengo la sensación de que ni la maldad ni el dolor pueden existir en el mundo; y es seguro que de las dos cosas habría menos si se atendiera más a la sublimidad de la naturaleza y la humanidad llevara su mirada un poco más allá del círculo de mezquindades en que se encierra, contemplando un espectáculo como éste..."

Fragmento de la novela "Mansfield Park" (1814), de Jane Austen.


(*) Me he tomado la libertad de colocar un asterisco aquí porque estoy de acuerdo con Austen en que el Arte ha intentado representar lo mejor que ha sabido o podido a la Naturaleza (sin éxito al cien por cien, lógicamente), sobre todo si nos centramos en los artistas del Romanticismo (los del Clasicismo y los del Barroco también la tuvieron presente, pero no de una manera tan natural, no tan impresionista). Sin embargo, personalmente sí que estoy convencido de que la música (para mí, la mayor de las Artes) es la que más se ha acercado (así, a bote pronto, me vienen a la mente la música clásica y, en concreto, Beethoven y su famosa Sinfonía Nº 6 "Pastoral", la Sinfonía Nº 1 ("Primavera") de Schumman, "Las estaciones" de Haydn, "La gruta de Fingal" de Mendelssohn, o la celebérrima "Las cuatro estaciones" de Vivaldi.   
En definitiva, y como bien dice Austen, los diferentes medios artísticos han intentado representar (cada uno con sus problemas y técnicas particulares) a la Naturaleza, pero al contemplarla a ella misma directamente en todo su esplendor, te das cuenta de que es algo que está fuera del alcance de cualquier ser humano.


Así queee... Menos mirar la pantallita del móvil y más observar nuestro entorno. Ya veréis que seréis más felices  ;-) 

miércoles, 16 de enero de 2019

Escuchando el "Mystery White Boy" CD del grandioso e inimitable Jeff Buckley​ .


https://www.youtube.com/watch?v=Ff_nvF_3Joo

Eduardo Martín Toval: descanse en paz

Estás humildes líneas son tan sólo para expresar mi pésame por el fallecimiento del ilustre malagueño Eduardo Martín Toval, persona a la que conocí hace mucho (treinta años, más o menos...) y que, al margen de ideologías y oficios, por los pocos y breves momentos en los que charlamos, siempre me pareció muy buena persona, inteligente y muy culto. 

Me divertía verle "jugar a las palas" (vamos, jugar al tenis con una pelotita de goma y dos raquetas de madera) en la orilla de la playa de la Cala del Moral con sus familiares y amigos. Y jugaba rápido y muy bien. Se le veía siempre saludable, deportista, de piel  morena y pelo blanco (era "El Chanquete" de la Cala). Hasta incluso su propia voz por aquel entonces me recordaba a la de actor Antonio Ferrandis (que en paz descanse también).

Eduardo Martín Toval

Hablo de finales de los años ochenta... Ya ha llovido mucho... Era también un activo jugador de squash, tenía una buena colección de películas y cómics, y unas ilustraciones originales colgadas en las paredes de su casa que me llamaban muchísimo la atención. Vamos que era de estas personas que se te cruzan alguna vez por tu vida y, no sé si por su magnetismo natural y por su alto nivel cultural, te influyen de alguna manera para tu futuro, más cuando yo era tan joven.

En fin... nada más...

Besos y un abrazo enorme para su mujer, Mercedes; para sus hijas Abi, Sara y su hijo Jonás (¿o era Saúl; o quizás Samuel?...; vaya, a mi edad ya me falla bastante la memoria...; en fin, no tuve mucho contacto con él...) y, bueno, que lo siento muchísimo, de verdad. Ánimo.

Descanse en paz, Edu.

domingo, 13 de enero de 2019