viernes, 11 de noviembre de 2016

Sobre la muerte del gran Leonard Cohen...

Siempre me gustaron sus canciones, su bello sonido, con esa voz de caverna y ese ritmo lento al pronunciar sus magníficas letras. Un ritmo zen que no va con estos tiempos de prisas y de locura tecnológica dos punto cero ("dos punto cero"... ¡qué chorrada!), donde la poesía brilla debajo de una gruesa capa de polvo de mediocridad y a cual no se le hace ni caso porque no cabe en ciento cuarenta carácteres.

La pena es muy honda cuando alguien así se va, cuando un artista tan brillante y que era capaz de removerte con extrema facilidad sentimientos por dentro ya no está.


Leonard Cohen en los años sesenta.

Esta mañana, mientras desayunaba como siempre escuchando Radio Nacional (Radio 3), me he enterado de la triste noticia de la muerte de Leonard Cohen, otro genio de la poesía y de la música, sí, como lo es Bob Dylan, por ejemplo. Después el locutor, el gran Ángel Carmona, ha contado la historia de Leonard Cohen y Marianne y no he podido evitar emocionarme.


Leonard Cohen y Marianne.


Leonard Cohen decía siempre que Marianne Ihlen fue "la mujer más perfecta que había conocido nunca". Hay una preciosa canción de Cohen titulada "So Long Marianne" que recomiendo su escucha a cualquiera que no la conozca. En YouTube hay un vídeo con subtítulos en castellano. Las letras de Leonard Cohen son para leerlas, comprenderlas y disfrutarlas.

A Marianne se le detectó leucemia con ochenta y un años y, unas semanas después, murió. Se conocieron cuando eran muy jóvenes, en un pueblecito de Grecia, dentro de un grupo de bohemios y artistas que allí tuvieron la suerte de coincidir. Marianne era la mujer del escritor Axel Jensen, con el que tuvo un hijo. 

Axel cambió de pareja (cosas del amor libre...) y se quedó sola. Cohen la vio llorar, la abrazó y le dedicó poemas y canciones. Su amor duró unos siete años. Con sus altibajos, eso sí... A Leonard Cohen le gustaba mucho ir de flor en flor, como se suele decir... Es muy difícil resistirse al poder de la belleza combinada con inteligencia cuando tienes la sensibilidad de un artista... Lo comprendo perfectamente: una mujer bella, inteligente y sonriente, feliz, para mí es lo más atractivo que existe. Por mi parte, tengo mucha suerte por eso...

Cohen y Marianne se separaron, claro.

Pero Leonard Cohen siempre reconoció que Marianne fue el amor de su vida. Cuando se enteró de que estaba ingresada en el hospital, ya ancianos los dos, le escribió una carta preciosa que ha sido la que me ha emocionado profundamente esta mañana y que decía, más o menos, lo siguiente:

"Bien, Marianne, hemos llegado a este tiempo en que somos tan viejos que nuestros cuerpos se caen a pedazos; pienso que te seguiré muy pronto. Que sepas que estoy tan cerca de ti que, si extiendes tu mano, creo que podrás tocar la mía. Ya sabes que siempre te he amado por tu belleza y tu sabiduría pero no necesito extenderme sobre eso ya que tú lo sabes todo. Solo quiero desearte un buen viaje. Adiós, vieja amiga. Todo el amor, te veré por el camino.”

...

Dicen que la familia de Marianne le envió una carta a Cohen, agradeciéndole su escrito, el cual le leyeron a tiempo en el hospital, ya que ella estaba en plena facultades mentales, que le hizo muy feliz, que sonrió y ella finalmente extendió su mano... Marianne se fue hace tres meses. En una entrevista reciente, Leonard Cohen dijo que estaba preparado. Como dice la letra de su canción "You Want It Darker": "... I´m ready my lord...".

He was ready my lord...

Y aquí estoy, trabajando mientras escucho esa grandiosa Obra Maestra que es "I´m Your Man". Una maravilla de disco.


"I´m Your Man" de Leonard Cohen en mi mesa de trabajo.


Las buenas Obras de Arte permanecen siempre a través del tiempo así que, al fin y al cabo, no hay que estar triste: siempre tendremos ahí sus canciones.

Además, Leonard Cohen está ya junto con Marianne... Es un motivo de felicidad, ¿no?

Descanse en paz, maestro.