viernes, 10 de julio de 2020

"The Stanley Parable": un juego digital en 3D surrealista y extraordinario

No soy partidario de escribir sobre juegos (y mucho menos sobre juegos de ordenador o similares) pero, como este producto es excepcional pues, lógicamente, voy a hacer una excepción. Pensaba escribir mi opinión sobre "The Stanley Parable", un videojuego creado por Davey Wreden y William Pugh del año 2011, junto a capturas de pantalla que he realizado en mis casi tres horas de experiencia con él, pero después lo pensé mejor y voy a aportar las imágenes que se ven en casi todas las publicaciones que podéis leer en Internet, para no fastidiar sorpresas a alguien que me lea y que no lo haya disfrutado aún. Espero que estas imágenes y la extensión de este artículo no os asuste y os eche para atrás a la hora de decidir jugarlo porque, si fuera así, os estaríais perdiendo toda una experiencia colosal e inigualable   :-) 


"The Stanley Parable" (la mesa de trabajo de Stanley)

"The Stanley Parable" es un juego digital 3D en perspectiva en primera persona (es decir, el jugador está inmerso en la historia, en el entorno y se puede mover libremente y realizar acciones con ciertos elementos pero de manera limitada), disponible para ordenadores con sistemas operativos Windows, MacOS y Linux. Los controles son muy sencillos: todo se maneja a la perfección con cuatro teclas y el ratón. Y este juego es... ¡es impresionanteNo conozco nada igual. Y ahora paso a explicar por qué me parece un producto audiovisual extraordinario.

Las oficinas de la empresa donde trabaja Stanley

Como digo, mi intención primordial es no pisar a nadie la historia ni fastidiar la gran experiencia (¡a muchísimos niveles!) que supone este juego. Simplemente decir que el protagonista que maneja el jugador se llama Stanley, un aburrido trabajador de oficina con una aburrida tarea diaria: apretar un botón de su teclado cuando así se le ordena, sin rechistar. Y durante el juego, está la omnipresente voz de El Narrador: ¡impresionante y magnífico el trabajo de Kevan Brighting! Narrador que nos va "guiando" (entre comillas, pues eso dependerá de cada uno; es decir, si queremos hacerle caso o no...) durante la acción y que entabla una conversación más que interesante con nosotros.

Stanley en su lugar de trabajo

¿Qué es lo que hace a este juego tan especial y único con respecto al resto de miles de juegos en 3D convencionales de acción, tiros, violencia gratuita y estupidez que inunda el mercado de los videojuegos? Bueno, voy a ir enumerando:

a) Cuando lo vives, logra que cambie el punto de vista, que cambie algo en el jugador que llega a disfrutarlo. Es como las grandes películas, los grandes libros, las grandes pinturas, las grandes obras musicales...; es decir, las grandes obras maestras del arte logran que algo cambie en el espectador, su forma de ver y de sentir las cosas hasta ese momento. Lógicamente, todo ello dependerá también del grado de sensibilidad de cada cual, formación artística, gustos personales, etc. Por ejemplo: uno no es igual antes de ver la película "Ordet", de Carl Theodor Dreyer, que después de verla. Uno no es igual antes de leer "El Retrato de Dorian Gray", de Oscar Wilde, ¡o mejor aún, dado el juego del que estamos hablando!, uno no es igual antes de leer "La Metamorfosis" o "El Proceso", de Franz Kafka, que después de leerlas. Uno no es igual antes de escuchar "La Flauta Mágica" o "Las Bodas de Fígaro", de Mozart, que después de escucharlas. Uno no es igual antes de contemplar en vivo el enorme lienzo del "Guernica", de Picasso, que después. Pues igual: uno no será el mismo antes de vivir "The Stanley Parable" que después de haberlo disfrutado. Provocará adhesiones incondicionales (como es mi caso) o rechazo (sobre todo por aquellos consumidores convencionales de videojuegos y "first person shooters" en 3D llenos de velocidad, sangre, violencia y brutalidad), pero estoy seguro que, de una manera u otra, algo cambiará en todos lo que lo vivan y le den el tiempo y la calma que requiere.

b) Digo que requiere tiempo y calma porque, aparentemente, cada partida a "The Stanley Parable" es igual, pero no es así. A poco que estemos atentos y activemos nuestro lado más contemplativo, nos daremos cuenta de que cada vez algo cambia. A veces los cambios son mínimos, casi imperceptibles, y a veces serán más que evidentes y con varios finales. Y por esta cualidad, este juego ya me tiene ganado: porque entrena nuestra capacidad de pararnos y contemplar, sin prisas. Y, en un mundillo embrutecido y frenético como éste, es una rara avis. Y cuando se produce un cambio, es como una especie de test psicológico para probar nuestra reacción a dicho cambio (como le ocurre al propio Stanley al cambiar la monotonía de su vida diaria). Podríamos sacar aquí comparaciones con el cambio tan radical que ha provocado en nuestras vidas la pandemia sanitaria del COVID-19 pero... bueno... Sería algo demasiado evidente, ¿no? No voy a entrar en ello, no me apetece ahora... Pero también te da que pensar...

c) Por otra característica que me tiene ganado el corazón es porque adoro su sentido del humorun humor negro lleno de ironía, con mala leche a veces y, en mi caso al menos, ha conseguido infinidad de veces provocarme una sonrisa permanente o arrancarme una carcajada salvaje. Como suelo defender, para un producto audiovisual (sea Cine, teatro, radio, televisión, ...; lo que sea...) es muchísimo más difícil hacer reír que llorar y, si fuera por mí, por ejemplo, concedería más Óscars de Hollywood a comedias que a dramas. Las comedias, con buenos guiones, como las grandes películas de Billy Wilder, de los Monty Python, las de Berlanga, las de Woody Allen, Blake Edwards, Stanley Donen, Howard Hawks, etc., tienen muchísimo más mérito que cualquier drama (¡además, para dramas ya tenemos los Telediarios!).


d) Por infinidad de cualidades que este juego tiene, ya no sólo como videojuego en sí, sino como arte (¿el décimo arte?; ¿el undécimo?... ¡Qué más da!). Hay muchos videojuegos dignos y que ya se exhiben en museos de arte, como el maravilloso "Dwarf Fortress" (algún día hablaré de él por aquí, ya que está muy relacionado con la Geología real...), el "Myst", el "Pac-Man" y el "Tetris" (que son verdaderos iconos del siglo XX), el "Another World", el "Portal", etc. Productos audiovisuales con valores propios a la hora de comunicar una idea, inconfundibles y que contienen intenciones que van más allá del mero entretenimiento.

e) "The Stanley Parable" es un juego muy divertido y, al mismo tiempo, muy estimulante a numerosos niveles: a nivel visual, sonoro e intelectual; es decir, te vas dejando llevar por su historia y, al mismo tiempo, te está haciendo reflexionar ante lo que estás viendo y escuchando, y lo hace de una manera harto interesante.

f) Tiene momentos bellísimos, y también escenas escalofriantes. "The Stanley Parable" es misterioso, muy inquietante y creo que es mucho más difícil crear un ambiente propio del Cine Fantástico en un entorno diurno aséptico y convencional, como lo es un complejo de oficinas de una empresa, que en una cueva llena de vampiros o un castillo de origen medieval con lluvia y tormenta. Sin embargo, "The Stanley Parable" lo consigue de manera asombrosa y, por lo tanto, el efecto conseguido es mucho más efectivo porque al espectador/jugador le cuesta menos introducirse en la historia, la cual se lleva a cabo en un entorno conocido por todos, e identificarse con el personaje principal es más fácil. Además, ese halo de misterio invita a que el jugador quiera seguir adentrándose en esta parábola de Stanley y resolverla...

g) Posee la capacidad de que estemos cuestionándonos preguntas todo el tiempo. Algo parecido a lo que sucedía con la película "Matrix", de los hermanos Wachowski. Cuestiones tan inherentes al ser humano como: 

- ¿Es la realidad una ficción inventada por alguien? 
- ¿Vivimos controlados por un ser superior? 
- ¿Es el mundo de los e-Mails, los "whatsapps", Instagram..., real? 
- ¿O se trata de una "realidad" creada y con una intención de dirigirnos? 
- ¿Qué intención tienen todos esos mensajes subliminales (y no tanto) con los que contínuamente nos bombardean? 
- ¿No es cierto que vivimos en una "pseudolibertad"
Este juego, de manera sutil y efectiva, nos hace reflexionar sobre el capitalismo feroz en el que estamos inmersos y sus terribles consecuencias en el individuo, sobre la insoportable levedad del ser (como el título del famoso libro de Kundera), sobre la monotonía de nuestras vidas diarias y nuestros trabajos, sobre el suicidio, sobre la alienación y la nueva forma de esclavitud del ser humano moderno, sobre el hombre teledirigido, sobre la locura, sobre las prisas del "mundo civilizado" (¿o será más bien "incivilizado"...?, sobre el consumo desbocado, sobre la búsqueda del beneficio a toda costa y a cualquier precio... Todo ésto y mucho más consigue plantear "The Stanley Parable" con muy poquito (aparentemente) y es un logro impresionante.

h) Además, y al mismo tiempo, "The Stanley Parablese parodia y cuestiona a sí mismo; es decir, se cuestiona las reglas, las convenciones, las costumbres adquiridas por el propio mundillo, se cuestiona el videojuego desde el mismo ámbito del juego y sus jugadores, la consabida "pérdida de tiempo" que supone el jugar a un videojuego del tres al cuarto...  ;-)

i) Trata sobre una de las grandes enfermedades que asolan nuestro tiempo: la terrorífica soledad. Y Stanley, a pesar de ser un trabajador cualquiera de una gran empresa con cientos de empleados, que son compañeros suyos en sus frías oficinas enmoquetadas, se siente soloPor regla general, para la gran mayoría de las empresas el trabajador es un tan sólo un número y, cuanto más grande la empresa, más cierto es.

En definitiva, "The Stanley Parable", es un juego peculiar, único, surrealista, inolvidable y especial. Es como una especie de matrioshka interminable, de reinicios y "loadings" infinitos de pesadilla, al estilo del "Día de la Marmota" en la obra maestra de Harold Raimis, "Atrapado en el Tiempo" ("Groundhog Day", 1993), en el que hay un deseo intencionado de sus creadores de hacernos reflexionar sobre los grandes temas que han atribulado siempre al ser humano (el sentido de la vida, la muerte, la búsqueda de la felicidad, etc.), de hacernos cambiar y, al mismo tiempo, de frustrarnos, de destruir el juego desde el interior del propio juego, riéndose con desparpajo de todo y de todos (hasta de mí mismo, que considero a este juego como una "obra de arte"), y eso es algo audazvaliente (¡sobre todo en los tiempos tan homogéneos, conservadores y monocromáticos en los que vivimos!) y digno de alabar y aplaudir, sobre todo al haberlo conseguido de una manera tan divertida y fascinante como ésta.

Y nada más. Espero que tengáis la suerte de poder disfrutarlo porque no hay nada igual en el ámbito de los videojuegos y, de hecho, se lo recomiendo más a artistas y a gente que vayan buscando experiencias estimulantes y diferentes (y, además, que no se le de mal el inglés porque, aunque el juego está en versión original con subtítulos en castellano, hay que decir que ciertas escenas no están traducidas ni dobladas y es una lástima, ya que es muy divertido comprender qué es lo que están diciendo en ciertos momentos, sobre todo para añadir más piezas al puzzle...), que a propios jugadores de culo duro que se pasan cientos y cientos de horas jugando delante de una pantalla con "shooters" del montón y cuyas miras, lógicamente, son mucho más estrechas, ya que la costumbre y el conservadurismo del mundillo impera (no digo que no lo vayan a disfrutar, pero quizás les cueste más trabajo o le saquen más pegas). Tampoco lo aconsejo a personas que se mareen fácilmente con este tipo de juegos en 3D, aunque ya digo que, afortunadamente, no es un juego de acción frenética descerebrada ni nada de eso, así que los gráficos poligonales que mueve el ordenador son pocos.

"The Stanley Parable" es lo más parecido a una brillante y divertida clase de Filosofía que entronca con otras ciencias y artes. Es un ejercicio narrativo extraordinario, es buen "Cine interactivo"; ese Cine que a mí realmente me gusta y defiendo porque me importa, al estilo de "El Año Pasado en Marienbad", de Resnais, "After Hours", de Martin Scorsese,o "Cabeza Borradora", de David Lynch. Y lo bueno es que "The Stanley Parable" está a su misma altura, ya que es un éxito con su mundo particular y voz propia... ¡¡y vaya voz en off la de Kevan Brighting!!  :-D 

¡Saludos!

#videojuegos #arte 

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