viernes, 31 de enero de 2020

"Rocío leyendo" (2020). Técnica mixta sobre papel (90 x 60 cms.).

Este es uno de mis últimos trabajos, un regalo que le hice a mi mujer, Rocío, por su cumpleaños: se trata de un retrato de ella, leyendo (¡cómo no! ¡No he conocido en toda mi vida una persona que lea más que ella!), a gusto, con su cervecita, un koalilla medio dormido y sonriendo, encaramado a una lámpara, acariciándole la cabeza y al calor ambos de una chimenea... Una escena natural e íntima, hecha con todo el amor de mi corazón.

"Rocío leyendo"

No obstante, además de un retrato de ella, es más bien un retrato de nosotros dos, porque la ilustración está llena de símbolos con un significado íntimo y personal (con lo cual, lógicamente, no voy a desvelar aquí), así que ambos estamos representados (el koalilla, Mazinger y Afrodita, el fuego, el sofá, los libros...).

No sé a vosotros, pero para mí, leer es muy sexy  :-)
 
Uno de los primeros bocetos

Ha sido un inmenso placer realizar este retrato de mi mujer, primero y sobre todo porque a ella le ha gustado mucho, lo cual me llena de la máxima alegría y... ¡misión más que cumplida! :-) Además, es un proyecto que tenía en mente desde hace mucho tiempo y que, finalmente, me lancé con valentía al ataque. Ha sido una obra realizada con el corazón más que con la cabeza, como no podía ser de otra manera, así que creo que sí, que puedo afirmar que ha sido la pintura más difícil que haya realizado hasta la fecha.
 
Empleo de técnicas cien por cien tradicionales
 
También fue un gustazo poder emplear técnicas analógicas desde principio a fin, dejar por un buen rato las herramientas digitales y darle duro al lápiz, la tinta china, las acuarelas, el gouache, los crayons, etc. ¡Mancharme las manos, en definitiva! Aunque, dado el formato tan grande del dibujo (un papel Arches de 300 grs. de 90x60 cms.), hubo veces que estuve a punto de desfallecer en el intento...  ;-)
 
Las primeras manchas de pintura

Como siempre, os muestro una serie de fotografías para que podáis ir viendo el proceso de creación. ¡Espero que os gusten!
 
Manchas de acuarela con más intensidad

Tenía claro durante el transcurso de esta pintura de que quería olvidar lo máximo posible las clases de dibujo y sus reglas academicistas (tuve una maestra en Bellas Artes que me decía que, después de salir de la Universidad, uno debe intentar olvidar todo lo aprendido, para llegar a ser original, tener una voz propia y, sobre todo, trabajar siempre con ilusión y capacidad de asombro: y esta es una lección que siempre que comienzo un proyecto tengo en mente...), en concreto a lo que se refiere, sobre todo, a la perspectiva, volumen, tono... Todo el que me conoce sabe que me apasionan los cómics y este retrato tiene ese toque tan característico. Así que, con todo y con más o menos éxito, la sensación de profundidad intenté buscarla con el grueso de la línea (mayor en los objetos en primer plano y convirtiéndose más fina conforme nos alejamos hacia el fondo), el tamaño de los elementos representados y en el uso de texturas, como de costumbre (igual, de mayor a menor hacia la estantería de libros), utilizando lápices, gouache, sal en la acuarela húmeda, etc.
 
Esta niña tan guapa aún no tiene la carita pintada  :-)

La composición es en plan mosaico; es decir, tenemos un primer plano de la cervecita apoyada en una pila de libros; Rocío desnuda con su manta leyendo su Papyre (aquí hay representaciones del mar que tanto nos gusta, tanto en la ondulación de la manta como los caracolillos del pelo...; la Naturaleza casi siempre está presente en todas mis obras); la chimenea, el fuego y las letras en chino mandarín (de significado secreto, que sólo conocemos Rocío y yo); las diferentes zonas que la luz de la lámpara (con una gran bombilla, uno de mis objetos favoritos desde que estudié el "Guernica", de Picasso) delimita, cortando las estanterías de libros (en azul: el hielo, el agua, el mar del conocimiento...) en zonas de color blanco, celestes, azules, ...; y los rayos de colores en el borde izquierdo que representan al Sol, la luz, la energía que irradia Rocío (ya utilicé este mismo recurso en los bordes de otro retrato que le hice y es una especie de enlace con esa obra, ¿recordáis? ¿No? Ok, os la muestro a continuación):
 
Otro de mis retratos de Rocío con los que guarda elementos en común

Al igual que la manta y sus adornos, que también guarda conexión con otro dibujillo que realicé:
 
Ropa azul como el mar, lleno de corazones y estrellas

"Rocío leyendo" (detalle)

Y poco más que se pueda decir por aquí. Soy un hombre muy afortunado en tener a mi lado una persona como Rocío, una mujer buena y sabia, bellísima, llena de luz (le viene de familia) y que no puede haber nadie mejor como compañera de este camino que es la vida. Es un privilegio y un inmenso placer compartir el tiempo con ella.
 
El retrato, ya colgado en la pared y rodeado de libros, la bola del mundo (en la propia obra se pueden ver muchos de estos elementos...), etc.
 
 
Hay muchísimos más detalles en este retrato pero, como digo, son códigos íntimos de pareja que sólo conocemos los dos y, por tanto, así debe permanecer. Es más bonito así  :-)
 
¡Un saludo a todos y espero que os guste!
 
Te amo, Rocío

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