Me animo a escribir, con breves apuntes muy básicos de Geología, una reflexión personal en relación con la erupción volcánica en la zona de Cabeza de Vaca en La Palma (isla del Océano Atlántico y volcánica como todas las Islas Canarias), porque es un tema que me apasiona, ya que forma parte del Ciclo de la Formación de Rocas en el planeta Tierra pero, por otro lado, porque me resulta muy sorprendente escuchar en radio y televisión, y leer en diversos medios, por ejemplo y de manera literal, afirmaciones del tipo (incluso por algún que otro ínclito meteorólogo, lo cual me asombra más si cabe, pues son científicos de carrera...):
- "... en el volcán de La Palma, el magma sigue aún corriendo ladera abajo, arrasando lentamente con todo lo que encuentra..." (cuando lo que corre ladera abajo es lava, no magma);
- o "... se prevee que el magma llegará al mar a las ocho de esta misma tarde..." (literalmente así lo dijo un conocido meteorólogo de exagerados ojos saltones de uno de los canales de televisión el pasado martes, 21 de septiembre, al mediodía si no recuerdo mal, y lo dijo tal que así, alegremente, sin tener en cuenta el relieve, características geológicas del terreno, ni de la composición geoquímica de la lava -cuanto más contenido en sílice SiO2, más viscosa será-, por eso hoy, jueves, 23 de septiembre, el volcán sigue en erupción y los científicos están tomando muestras de las rocas recién expulsadas para conocer mejor la composición química de las rocas que proceden, información sobre su origen ya que, lógicamente y aunque parezca que algunos piensan lo contrario..., es imposible analizar el magma cuando está en el manto de la Tierra);
- o "... se dice que hay unos doscientos millones de metros cúbicos de magma aún por salir..." (o no; quizás son menos...; quizás son muchos más...; porque si es magma que proviene del manto terrestre, ¿quién puede predecir ésto? ¿Cómo lo puede hacer? ¿Con qué instrumentos?);
- o "... se estima que la erupción puede durar entre 28 y 80 días..." (sí, claro, o quizás 2 horas más, ó 2 días más sólo; o quizás 2 años...; porque, ¿quién puede predecir esto a ciencia cierta? Estamos hablando de un proceso geológico y, por desgracia, aún no existen instrumentos ni técnicas para predecir estos procesos. ¡Esto no es meteorología! ¡Qué esto no es una borrasca, leñe!).
En fin, todas estas afirmaciones "valientes" he escuchado y leído... Ya sabemos todos cómo se las gastan los periodistas, que tan sólo buscan sensacionalismo, crear audiencia fácil y vender periódicos (el "¡¡¡¡TATANTANCHÁNNN!!!" barato, que le llamo yo...), sin ni siquiera informarse un poquito antes. Son estas una pequeña muestra de afirmaciones arriesgadas que no dejan de provocar sonrojo y vergüenza ajena, y eso que sólo soy un aficionado a la Geología y a la Mineralogía (desde hace treinta y tantos años, eso sí).
No quiero ni pensar como se sentirá un geólogo profesional. Es muy triste pero en España, sin ir más lejos, a un geólogo y a su presentación del estudio geotécnico previo del terreno se le hace poco caso (o ninguno, directamente) a la hora de construir unos edificios o una carretera entre San Pedro de Alcántara y Ronda (¡qué es peligrosísima en algunos tramos, por cierto, pero ahí está...), por poner un ejemplo. Lo que importa es la especulación inmobiliaria, lo que importa es construir donde sea y que el alcalde del municipio correspondiente, concejales de urbanismo y demás, se lucren a tutiplén, que las cigalas y los langostinos que se tragan nuestros políticos corruptos e ignorantes no salen de las piedras. Así que los geólogos están todos locos, no les hagáis caso... Y ya está.
Así pasa lo que pasa...
En fin, no me desvío del tema. Ahí voy.
Un volcán es un punto de la superficie terrestre por donde sale al exterior el material fundido (magma) generado en el interior de la Tierra y, ocasionalmente, material no magmático. Todos estos materiales se acumulan alrededor del centro emisor (volcán), dando lugar a relieves positivos con morfologías diversas (el típico y el que conocemos todos es una montaña con forma de cono truncado más o menos, ¿verdad?). Por tanto, un volcán es una manifestación (entre otras) en superficie de la energía interna de la Tierra.
El magma es material rocoso fundido que, cuando se enfría y solidifica, forma algún tipo de roca ígnea (sea extrusiva o intrusiva). Por tanto, el material magmático se formará al fundirse (total o parcialmente) cualquier tipo de roca que se encuentre entre el manto superior (alrededor de unos 250 kilómetros de profundidad y con temperaturas superiores a los 1000 ºC) y la corteza terrestre.
La lava, por tanto, es magma que alcanza la superficie terrestre. Se ha llegado a medir temperaturas de unos 1170 ºC cerca de un volcán (es la cifra más alta jamás registrada) y la má baja era de unos 400 ºC (esto lo digo porque incluso he leído a gente atrevida afirmando que los bomberos podrían apagar la lava y terminar así con este desastre natural... En fin... Me temo que los bomberos poco pueden hacer en este caso salvo ayudar a los perjudicados por la erupción.
La lava cristaliza por desequilibrios químicos en su lento avance (pérdida de temperatura por contacto con el suelo ya existente, con el agua, con la atmósfera, etc.), formando canales o tubos, y dando lugar a diferentes rocas dependiendo del ambiente de formación, como la obsidiana (también llamada vulgarmente "vidrio volcánico"), el basalto, la piedra pómez (rocas muy ricas en gas cuando son expulsadas violentamente, por lo que poseen muchos poros y vacuolos -algunos cerrados, otros no-, lo que le confiere mucha ligereza, tanta que incluso son rocas que flotan en el agua...), traquitas, riolitas, andesitas, dacitas, etc.
No sé si todo esto es muy complicado (creo que no). Digamos que, si se me permite el símil, el planeta Tierra es como un huevo y nosotros vivimos en la corteza terrestre (en la superficie externa de la cáscara de ese huevo); es decir, la capa sólida más externa de la Tierra, y es sólida por el enfriamiento de los minerales que conforman las rocas, formándose con el paso de miles de millones de años una "costra" superficial y que, por tanto, rodean las partes más calientes de la Tierra; es decir, el manto (+1000 ºC) y el núcleo (casi 5000 ºC). Pues imaginad, además, que esa cáscara de huevo está rota y está "flotando" sobre la clara (y, más hacia el interior, está la yema, que sería el núcleo terrestre, la parte más densa y caliente de la Tierra y, como dije anteriormente, con una temperatura próxima a los 5000 º C). La corteza terrestre puede ser continental (de 25 a 70 kilómetros de profundidad) y puede ser oceánica (de 6 a 10 kilómetros de profundidad). Así que la corteza terrestre está sobre el manto (la yema del huevo). Y esta corteza, estas placas se estiran, chocan entre ellas, se meten una debajo de otra, etc.
En definitiva, el planeta Tierra no está quieto, no posee una superficie estable. Y la mayoría de estos fenómenos geológicos ocurren a grandes profundidades, por lo que son imposibles de predecir. Las rocas no son inalterables, sino que están en un ciclo de formación permanente durante millones y millones de años. Se podría decir que el llamado "Ciclo de las Rocas" comienza cuando el magma se eleva desde el manto superior a través de la corteza, y ese magma se solidifica para formar rocas. Es algo muy común y natural.
Desde nuestra perspectiva como seres humanos, nos da la sensación de que las rocas y los minerales son inmutables e inalterables, que no se "mueven". Pero no es así.
Por eso, por ejemplo y de manera breve, existen diferentes tipos de rocas:
a) Rocas ígneas, que se forman cuando el magma se eleva y se enfría. Estas pueden ser extrusivas (cuando el magma emerge por la erupción de un volcán) o intrusivas (cuando solidifican bajo la superficie terrestre).
b) Rocas sedimentarias, que se forman por desgaste y erosión de otras rocas preexistentes, y también las hay de muchos tipos (detríticas, químicas, orgánicas...).
c) Rocas metamórficas, que se forman a partir de rocas ígneas, sedimentarias o incluso metamórficas, por cambios en las condiciones de presión y temperatura. Como aficionado a la Geología, cuando salgo al campo son las que más trabajo me cuesta distinguir, porque muchas veces se requiere de instrumentos profesionales sofisticados utilizados por los geólogos profesionales para distinguirlas. También existen varios tipos: básicas, ultrabásicas, calcáreas, pelíticas, ...
Lo que quiero decir y me gustaría que comprendierais con todo esto es que la Geología es una ciencia extremadamente compleja, y tendríamos que valorar todos la importancia y la gran labor del geólogo en el campo de la ciencia y en nuestras vidas. Además, el tiempo en Geología es cíclico y mucho más amplio, midiéndose las épocas en millones de años. La percepción que tenemos nosotros, los simples seres humanos, del tiempo (que lo medimos en segundos, minutos, horas, días, ...) es muy limitada. En la escala de tiempo geológica del planeta Tierra y sus edades nosotros, los humanos, somos tan sólo un pequeñísimo granito de arena. Recordad que los dinosaurios habitaron el planeta Tierra mucho que antes que nosotros y desaparecieron; seres que habían poblado la Tierra durante unos 150 millones de años. Salimos perdiendo si los comparamos con nuestros ancestros como, por ejemplo, el "Homo Erectus", el cual aprendió a valerse del fuego y que fue lo que le salvó la vida en la glaciación hace tan sólo unos 700.000 años con respecto al resto de homínidos... (el Homo Erectus apareció hace unos 2 millones de años...). Lo dicho: nuestras cifras son pequeñas cuando las comparamos con las cifras de la edad de la Tierra.
Cuando nos asomamos a ciencias como la Geología o la Astronomía, nos damos una cura de humildad y percibimos claramente de que somos muy poquita cosa (y menos en pelotas, como decía aquel...).
Volviendo al fenómeno de formación de rocas en la isla de La Palma, si echamos un vistazo al esquema de arriba del geólogo suizo Woudloper y sin entrar en muchos detalles...:
El punto A es una cámara magmática activa;
El punto B es un dique magmático antiguo;
El punto C es un lacolito, que es una cámara magmática cercana a la superficie terrestre (y que forma una superficie superior convexa o estructura dómica (ver número 4 en el esquema);
El punto F es un volcán formado por diferentes estratos. Es lo que ha ocurrido en la isla de La Palma; es decir, el magma ha subido por una intrusión subvolcánica (ver número 1 en el esquema) partiendo desde el manto y cortando por la corteza terrestre, hasta llegar a la superficie en forma de lava. Esta se enfriará y formará el suelo o superficie que todos pisamos de manera natural.
Y nada más, hasta aquí unas nociones muy básicas de Geología que conviene tener en cuenta antes de afirmar ciertas cosas que no son verdad. Por tanto, es imposible predecir un terremoto, ni sabemos cuándo un volcán entrará en erupción o no, ni podemos apagar un volcán, ni siquiera si una colada de lava llegará a tocar el mar o no, aunque sí sabemos los lugares donde la probabilidad es más alta de que estos fenómenos geológicos ocurran. Pero para eso están los científicos que son los que poseen el conocimiento, dedican su vida a ello y son a los que tenemos que escuchar y hacer caso. Debemos saber elegir bien nuestras fuentes de información, lo cual es cada vez más difícil: tenemos otro ejemplo de "desinformación" con el caso de la pandemia sanitaria provocada por el COVID-19, sin ir más lejos, ¿verdad? ¡La cantidad tan enorme de "tertulianos" para rellenar programas de radio y televisión que, de repente, eran virólogos por arte de magia...! ¡Y lo serios que se ponen para soltar burradas para que sean creíbles...! En fin, algo ridículo.
Para finalizar, cambiando de tema y, por supuesto, como no podría ser de otra manera, desde aquí mi solidaridad con las personas que están viviendo el drama de la isla de La Palma, vaya de mi parte un fuerte abrazo a todos sus habitantes inocentes, sencillos y humildes que están sufriendo los estragos de la crisis sísmica previa, y la posterior erupción volcánica, con las pérdidas de sus casas y bienes materiales. Son fenómenos naturales normales, sí, pero desastres que provocan dolor, tristeza y sufrimiento, al fin y al cabo, y de lo cual no se debería hacer espectáculo (como les ocurre a muchos medios de comunicación, por cierto...; pero eso ya es una cuestión ética que deberían repasar muy seriamente...). Mucho ánimo, todo mi apoyo y buena suerte en el futuro para la isla de La Palma.
¡Saludos!
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