viernes, 3 de abril de 2020

"COVID-19-CÓMIC-20", por Rojocuarzo: tres

Seguimos con la terapia...

Esta vez me he centrado en el disfrute en libertad, sin confinamiento alguno, de la Naturaleza, dibujando un pueblecito tranquilo perdido en el mapa, con su cielo y sus nubes, su fuente y el sonido del agua cristalina caer (¿se puede "dibujar el sonido..."? Bueno, yo lo he intentado... Para eso están las onomatopeyas, ¿no? Jejeje ;-) ...) y unos gorriones traviesos revoloteando alrededor. He titulado esta entrega "Los Gorriones". 
Espero que os guste:


"Los Gorriones"

La idea surgió de varias fuentes (nunca mejor dicho) pero, la primera, fue porque hace poco estuve intercambiando correos electrónicos con un amigo gallego que vive en un pueblo y me contaba que el tema del confinamiento por culpa del coronavirus lo llevan de manera más relajada que en las ciudades. Como mi anterior página reflejaba una ciudad cualquiera, con bloques de pisos que se transformaban en cohetes espaciales con sus habitantes convertidos en involuntarios astronautas encerrados, aquí decidí enfocarme en un pueblo; en particular, en el pueblo de la familia de Rocío, mi mujer: Alameda (Málaga), su placeta y su emblemática fuente (que incluso forma parte del escudo del pueblo).

Documentándome para el cómic

Otro motivo fue porque el otro día, mi mujer y yo, comentábamos con nostalgia y humor lo mal que llevaría el confinamiento su padre, Juan, si estuviera vivo. Era un hombre alegre, muy sociable, extrovertido y cuya principal entretenimiento era la fiesta y el jolgorio. Además de la tremenda energía que irradiaba, siempre me llamó la atención lo que le gustaba observar a los inquietos gorriones. Todo el que me conoce sabe que soy ateo y que no creo en espíritus, ni en ángeles, ni en demonios, ni en Peter Pan, ni en reencarnaciones; pero si existieran estas últimas, estoy seguro que Juan se habría reencarnado en un gorrión. Se lo he comentado muchas veces a Rocío y ella está de acuerdo. De hecho, siempre que vemos alguno por la calle comiendo nervioso migajas de pan en el suelo, revoloteando inquieto de aquí para allá o jugando con el agua de un charquito o de una fuente, nos acordamos de él porque le divertían mucho.

Detalle del cómic "Los Gorriones"

También, como siempre, me he inspirado en cosas que me gustan y hay referencias al Cine en las dos primeras viñetas (el magnífico comienzo de esa obra maestra llamada "Bienvenido, Mr. Marshall" (1953), de Berlanga y, en concreto, en su maravilloso guión escrito por el propio Berlanga, Miguel Mihura y Juan Antonio Bardém). Además, fijaros que las cuatro viñetas son una especie de "zoom" de cámara que pasa del plano general a un plano detalle (centrándome en los pajarillos), lleno de luz cegadora y donde los límites de las viñetas se difuminan progresivamente y el color se pierde, salvo el agua

Y, como no, incluyo una referencia a la Poesía; en concreto, a Antonio Machado y su célebre poema: 


"La primavera ha venido. 
Nadie sabe cómo ha sido". 

(Canciones. III).


Y al gran Miguel Hernández y su hermoso cuento "El Gorrión y el Prisionero".

Bueno, y así estamos, ¿verdad? Prisioneros en nuestras casas, mirando la primavera pasar sin disfrutarla (ha venido y ninguno lo hemos visto...), envidiando a los pájaros que vuelan libres en el viento... En fin... Supongo que ya queda menos para volver a disfrutar de todas estas cosas que valoramos tanto cuando no las tenemos, como desgraciadamente nos suele suceder siempre a todos los seres humanos, claro...

Dedicado a Juan.

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