viernes, 24 de abril de 2020

Juegos de mesa GRATIS (2): "1000 Cartas en Blanco" (de Nathan McQuillen, 1995).

Venga, como es viernes y el confinamiento sigue vigente, hoy os voy a hablar de otro juego de mesa gratuito que mi mujer, Rocío, y yo probamos el fin de semana pasado y con el que nos partimos de la risa: me refiero al divertido juego "1000 Cartas en Blanco" ("1000 Blank White Cards"), creado por primera vez en Madison, Wisconsin (EE.UU.) por un tal Nathan McQuillen.


"1000 Cartas en Blanco" (bueno... ya no lo están...). Algunos ejemplos de nuestra anterior partida. ¡Nos lo pasamos bomba!  

"1000 Cartas en Blanco" es un juego tipo "party" que es ideal para fomentar la creatividad y la imaginación de sus jugadores. No es un juego competitivo, aunque cada carta aportará o restará puntos, según el caso. 

Pero eso, yo diría que la regla fundamental es que ¡GANAR NO ES LO IMPORTANTE! 

Es más bien un juego para pasarlo bien, para reírse con los dibujos que todos hacemos y con la coña marinera en las reglas improvisadas en segundos según se desarrolle la partida. Las reglas del juego las van creando los jugadores sobre la marcha, dibujando y escribiendo la carta que van a jugar y la que va a mandar sobre ese turno. Entonces, el siguiente jugador, podrá crear una nueva carta que contrarrestará a la anterior de alguna u otra manera. Los jugadores irán alterando las reglas todo el rato con sus ocurrencias. Bueno, como digo, no hay reglas oficiales y son totalmente flexibles pero, no obstante, os voy a explicar cómo lo jugamos nosotros, que tiene unas reglas iniciales mínimas, ¿vale?  ;-)

Un ejemplo de carta en la pasada partida que echamos

Este juego es muy fácil de crear: tan sólo necesitaréis cartulinas blancas recortadas en el mismo tamaño (también podéis utilizar fichas en blanco que se suelen tener en oficinas...; son fáciles de encontrar en papelerías) y lápices o bolígrafos para dibujar. Si no tenéis cartulinas, pues con trozos de papel, da lo mismo. Lo suyo sería que, al dibujar en el papel, al final no se pudiera ver el dibujo por el otro lado, para no dar pistas y adivinar qué carta viene en el mazo...  ;-)

Para dos jugadores, nosotros comenzamos con unas treinta cartas en blanco. 

- Antes de comenzar la partida, se reparten cinco cartas en blanco a cada jugador y éstos crearán (en secreto es mejor) sus cinco cartas, dibujándolas y escribiendo su texto (es decir, lo que hay que hacer cuando se juega en la mesa y los puntos, positivos o negativos, que otorga). 

A partir de aquí yo haría una extrapolación en cuanto al número de jugadores que seáis; es decir, si sois tres jugadores, yo jugaría con cuarenta cartas recortadas en total (creando cada uno 5 cartas iniciales); y si sois cuatro jugadores, pues con cincuenta cartas en total. Si queréis más, pues más, no hay problema: lo que pasa es que la partida será más larga, claro. Tampoco veo problema si quisierais jugarlo a cinco o seis jugadores.

Es un juego extremadamente sencillo de crear. Nuestras cartas son de tamaño "tarot": 8 x 12,5 cms., pero podéis recortarlas más pequeñas si queréis

- Por lo tanto, al comienzo de la partida (sigo con el ejemplo para dos jugadores), tendríamos diez cartas dibujadas y con sus textos por los dos jugadores, y veinte cartas en blanco (en total, treinta cartas).

- Se barajan todas las cartas (las ya dibujadas y las cartas en blanco) y formarán el mazo de robo.

- Se reparten cinco cartas a cada jugador. Así, puede que tengas al principio cinco cartas en blanco, o puede que tengas una ya dibujada y cuatro en blanco, o tres dibujadas y dos en blanco etc.

- El jugador inicial, en su turno, roba una carta del mazo de robo cuyas cartas estarán boca abajo (por lo que tendrá seis cartas en la mano en ese momento) y deberá jugar una en la mesa. Siempre (a no ser que alguna regla vigente altere esta norma).  

- Podrás jugar tanto una carta que ya esté creada de antemano, como ponerte a crear, en ese mismo momento y rápido (¡no se trata de dibujar una obra maestra del dibujo; simplemente salir airoso lo mejor que uno pueda...!), una carta. Como digo, no hay reglas en este juego, pero yo aconsejo utilizar un formato de carta que contenga, al menos, lo siguiente:

a) Un título (en la parte superior de la carta);

b) un dibujo que describa de qué va la carta (da igual el tema, y no importa nada saber dibujar o no: lo central aquí es pasarlo bien); y

c) un texto que indique el efecto de la carta, lo que hace al jugarla, en qué zona de la mesa jugarla, si sólo ganas puntos con ella, las normas, lo que hay que hacer (o no) si quieres ganar o perder puntos, etc. ¡Lo qué se te ocurra! ¡TRATAD DE SED IMAGINATIVOS Y ORIGINALES! :-D

d) OPCIONAL: en su caso, los puntos positivos o negativos que otorga la carta yo los pondría en la esquina inferior derecha (si procede). Nosotros jugamos de -500 puntos a +500 puntos, y casi siempre en incrementos de 100 en 100 (es más fácil para contarlos al final de la partida). Pero, ya digo, haced lo que os de la gana, que este juego se trata de eso, de crear locuras. ¡De hacer lo que te pase por la mente en ese momento! ¡Lo que sea!

La mesa se divide en cuatro zonas de juego:

1- Centro de la mesa: el efecto de la carta afectará a todos los jugadores en general (incluido al que la juega) y será permanente mientras no salga a la mesa otra carta que lo contradiga.

2- Área del propio jugador: el efecto de la carta afectará a jugador mismo que juega dicha carta. Normalmente aquí se juegan cartas que te dan puntos positivos, por ejemplo.

3- Zona de un adversario: el efecto de la carta afectará a ese adversario solamente. Lógicamente, serán cartas para hacerle la puñeta, está claro.

4- Mazo de robo (de donde se robarán las cartas) y la zona de descartes: es a donde van las cartas ya jugadas y cuyo efecto no es permanente y/o ya no tiene efecto alguno.

Nosotros cortamos unas cuantas cartulinas y le dimos un repaso con la troqueladora de esquinas

- Y ya está, es muy simple. Cada jugador, en su turno, robará una carta y jugará una carta. Y si, al ir a jugar una carta, sólo tiene cartas en blanco en la mano, tendrá que crear una rápidamente.

- La partida terminará cuando el mazo de robo se acabe. Es decir, si a alguien le toca robar del mazo de robo y no quedan cartas, la partida terminará inmediatamente. Y "quien tenga más puntos", será el ganador. Pero, insisto: se trata de un juego para pasarlo muy bien, no para ganar  ;-) 

¡Y lo bueno es que muchas de las cartas ya creadas os servirán para futuras partidas!  :-) Lógicamente, en posteriores partidas tendréis que recortar más cartulinas blancas (no sé...; yo tendría cartas ya dibujadas/cartas en blanco en una proporción de 1/4 o de 1/5...; cómo más os guste...).

Bueno, pues otro juego gratuito muy bueno, muy divertido e ideal para jugarlo en familia. Si tenéis alguna duda con las reglas o lo que sea, me decís, ¿vale?

¡Espero que os guste!

¡Saludos!

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